domingo, 2 de diciembre de 2012

Tirar la toalla vs. Sabiduría

La próxima semana celebro un cumpleaños. Celebro un año de un proceso de altas y bajas, de un desahogo, de un lugar que aguantó cada palabra, grito, llanto y momentos de desesperación. Esta próxima semana mi blog, cumple un año. A veces, cuando decido rememorar y recapitular cada paso que di en este año, comienzo recordando que abrí el blog, por recomendación de una "amiga" que ahora ni me habla. También rememoré que lo primero que escribí fue sobre lo inteligente que era llorar. Me tome el tema tan a pecho, que lloraba todos los días, por el puro gusto de ver las lágrimas correr.

Durante ese año, me refugie en un sinnúmero de personas a las que les di el título de sabios, levante pedestales, abrí bibliotecas, abone sentimientos,aprecie y quise sin medida. Y según le daba importancia e hinchaba el pecho de quien contaba con toda mi admiración, yo fui perdiendo mi vitalidad, me puse azul y como un boxeador en la esquina de su ring, lleno de golpes; tire la toalla.

En el sube y baja emocional, levante la toalla del ring de mi vida muchas veces y como ser humano al fin, volvía y la tiraba, sobretodo cuando se mezclaba la frustración de la educación de mi hijo mayor con todo lo que me sucedía. A la misma vez, el proceso me hizo derrumbar el pedestal, y cerrar mi biblioteca. Sencillamente, luego de ver como me aniquilaba poco a poco, un buen día me harte de verme tan jodida, volví a levantar la toalla del medio del ring y me di a la tarea de organizarme.

Durante este año hice compras compulsivas, jugué con colores hasta darles el uso adecuado, cambie de forma de pensar, de estrategias, de motivos y de amigos. Escribir durante un año cada proceso de como veía mi vida, me dio la oportunidad de desahogarme a mi estilo y encontrar al fin dentro de mi, de lo que puedo ser capaz. En el intervalo, debo destacar que crecí, aún a la mitad de mi treintena; madure. Y aunque he pasado millones de procesos en la vida que han sido de carácter importante, nunca me había tomado la vida tan en serio como hasta ahora.

Tan en serio, que puedo casi asegurar, que lo único que a veces me ataca es la frustración de encaminar a mi hijo hacia la superación. Que lo único que a veces me hace querer tirar la toalla, es batallar con un futuro jovencito que no quiere entender de razones, porque sus hormonas se mezclan con sus terminaciones cerebrales y hacen un desmadre con su conducta. Sin embargo, recuerdo que decidí organizarme, que crecí, que madure. Entonces volvemos a la carga, y antes de volver a tirar la toalla, intento usar la sabiduría, aunque a veces la "sabia" grita, hala por brazos, y da advertencias. Y es que mi país ya está lo bastante jodido como para yo andar con la terquedad de no educar a mi hijo a tiempo. Porque mi hijo tiene un hermano menor que dejará de fijarse en mami y papi para fijarse en el. Porque al final, su héroe no será papi, sino su hermano mayor. Y agradezco todo este año de altas y bajas, agradezco la gente que llegó a mi vida, dañó y se alejó. Me dieron la oportunidad de aprender a saber como educar a mis hijos. Me enseñaron lo que debo cultivar en mi, por el bien de ellos.

Celebro un año, pero no sólo eso, celebro también 6 meses de estar "sobria", sí, "sobria" de depresión, anorexia, y gente anulada. Lo suficiente adulta, madura y organizada para centrar mi vida en lo verdaderamente importante, la educación de mis hijos. Bien dijo Pitágoras "Educa al niño y no tendrás que castigar al hombre". Disciplinarle ahora le dará el entendimiento a mi hijo, que en el ring de la vida, no es sólo recibir y dar golpes, hasta un boxeador debe usar la sabiduría a la hora de enfrentar un combate. Lo importante es que crezca, madure, se organice y bajo ningún concepto tire la toalla. Yo adquirí demasiado tarde el "don" de la sabiduría y me queda tiempo para "meter" la pata de vez en cuando. Pero no limita el que yo pueda transmitirle un poco a ellos. Aún cuando en el momento en que la quiera transmitir se me salga un grito. Porque obviamente una vez dije, "tengo derechos, no he dejado de ser un humano." Sí, te estoy hablando a TI.


1 comentario:

  1. Marta es maravilloso lo que dices, es tan conmovedor poder mirar hacia atrás y ver todo lo avanzado, darse cuenta que hasta los malos momentos han servido de mucho. Poder tener la visión de lo que deseas en la vida y la determinación de hacerlo.
    Eres una luchadora, y esoy segura que tus hijos llevan eso de ti.
    Saludos.

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