sábado, 9 de noviembre de 2013

De miedo, dolor y esas cosas que la gente no entiende

Todos los días me levanto con miedo y eso me lleva de la mano al dolor. Algo así como un miedo doloroso. Mis miedos y mi dolor tienen nombre, apellidos y una estatura de par de pies. Desde qué ese pequeño personaje llegó a mi vida, mi felicidad es extraña. Por más que trato de mantenerla conmigo, ese miedo y el dolor, sobrepasan mis límites. El sentimiento es algo parecido a una herida, que se cierra muy bien por fuera, pero por dentro no sana. Cuando esto sucede, corremos el chance de que la herida por algún lado abra y se experimente esas sensaciones que a veces la gente no entiende. 

Todos los días durante 4 años con 8 meses me levanto y hago lo mismo cada mañana; observo a mi hijo respirar. Lo hago por costumbre, por necesidad, por miedo. Llevo 4 años acariciando cada mañana, la cicatriz que le adorna el pecho por las mismas razones. Y en ese hilo de sentimientos encontrados, sonrío, me entristezco y me lleno de pensamientos. Cada mañana mientras agradezco su vida, me invade un silencio por los que no han corrido la misma suerte que el. Recuerdo a mis amigas que no han tenido la oportunidad de ser madres. Ahogó el miedo, pero me cubre el dolor.

Entonces prefiero callar a ser insensata. Prefiero dejar que el dolor del momento hable por mi. Prefiero permitir que las lágrimas me consuelen, porque las pérdidas no se superan. Son como esa herida que les hable al principio, sana por fuera, pero por dentro no. Sé, me consta que nunca superaré mis miedos. Y por consiguiente no superaré mi dolor. He aprendido a vivir con el, a manejarlo, a veces a callarlo. 

La empatía consiste en colocarte en el lugar de otro ante una situación que este sucediendo. Así que algunas de nosotras sólo queremos un poco de empatía. Ante nuestros miedos y dolores, en algún momento podremos aceptar lo positivo, lo que conlleva, pero el día que la magnitud de ese sentimiento sobrepase  lo inevitable, no me digas que me calme. Más bien, prepara tu abrazo más fuerte, busca una caja de "Kleenex", siente mi miedo, mi dolor, llora conmigo, que los sentimientos compartidos se manejan mejor.