jueves, 13 de diciembre de 2012

Hablemos en español

Desde finales de agosto hasta ahora he sentido muy de cerca, demasiado, el sentido de empatía y la conjugación del verbo juzgar. La empatía según la real academia española es:
1. f. Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro.
Muy al contrario del significado del verbo juzgar el cual es:
1. tr. Dicho de la persona que tiene autoridad para ello: Deliberar acerca de la culpabilidad de alguien, o de la razón que le asiste en un asunto, y sentenciar lo procedente.
2. tr. Formar opinión sobre algo o alguien.

Cuando observo de primera intención las palabras, puedo entender o para ser claros comprender, porque a las personas se les hace tan difícil ser empáticos y más fácil juzgar. La empatía no es un verbo, no denota acción. Es un sustantivo por lo tanto no se puede conjugar. Sin embargo, juzgar, es un verbo regular, de fácil conjugación, yo juzgo, tú juzgas, el/ella juzga, nosotros juzgamos, ustedes juzgan, ellos/ellas juzgan. Y luego de terminar como el papagayo, como niñitos de elemental de conjugar el verbo, nos sentimos los más abogados del diablo, formando opinión sobre los demás.

Es tan fácil olvidarnos de que los techos de nuestra vida son de cristal, que tenemos una viga en el ojo, y nos tiramos para atrás a hablar sin base, sin motivo, sólo porque entendemos que podemos. Algunos piensan que porque van a calentar el banco de la iglesia, Dios les da la potestad de mirar por encima de los hombros a los demás. Olvidando como el rubio de ojos azules "¿y tu abuela donde está?"

Juzgamos lo que la gente dice, escribe y piensa. Sin tratar de analizar las razones, sin poner en práctica lo aprendido en la escuela, como por ejemplo identificar las imágenes sensoriales (símil, metáfora, personificación) y a no saber que las comillas se usan para citar. En vez de sentir empatía, porque empatía no se conjuga, pero sentir si, y pensar como reaccionaríamos nosotros al lugar del otro, si tendríamos los ovarios (nosotras las mujeres) de aguantar lo que le pasa a Juanitx, Perencejitx, Fulanitx.

Pero no, juzgar se conjuga más fácil, y que importa lo que estas viviendo y si es difícil, a los demás no le ha tocado, ¿porque tienen que entenderte? Si es más fácil sentarse cómodx con una sombrilla para evitar el cristal que se rompe y los ojos vendados a sus propias faltas. Es más fácil hablar de los demás, porque no tenemos los ovarios para hablar de nosotros mismos, mirar el espejo de frente y buscar nuestras cosas buenas, en vez de observar lo que hacen "mal" los demás según nuestro juicio.

Como nos encanta tanto cambiar las reglas del español, y nos pasamos por donde no nos da el sol la importancia de expresarnos correctamente, antes de abrir la boca para conjugar el verbo juzgar, conjuguemos el verbo sentir. No sea que cuando decidamos convertirnos en jueces sin estudio, estemos proyectando todas nuestras frustraciones y terminemos presentándole a todo el mundo el trasero porque se nos ve la costura.

P.D. Antes de juzgar mi forma de pensar, recuerde que este blog es "Como veo la vida, la mia..." Y si piensa decir que me robe algún pensamiento, entonces díganme a quien le robe la vida, porque si llegue a eso, debo ser bien masoquista.

1 comentario:

  1. También existe el verbo "empatizar", pero definitivamente siempre nos ha sido más fácil conjugar el verbo "juzgar".
    Y qué curioso! El verbo juzgar también se puede aplicar a uno mismo (me juzgo a mi mismo...) pero parece que esa forma nos cuesta más. Mientras que sentir empatía, o empatizar, irremediablemente es siempre hacia otros...

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