martes, 26 de junio de 2012

Un corazón complejo


"Un corazón complejo", esas fueron las palabras del cardiólogo cuando entramos a su oficina en la última cita. No me las dijo a mí, se las dijo a sus residentes. Trataba de recapitular con mi esposo, lo que significaba que Ian tuviera ese tipo de corazón. Repetí como un loro las palabras de los dos médicos que nos atendieron ese día. Solo que mi voz tenía un cierto aire de incredulidad, como si le dijese: " ¿Puedes creerlo?".

 Desde ese día he tratado de repasar de un modo u otro los 3 años de vida de Ian. Y las veces durante mis 36 años que me he sentido como si tuviera un corazón así. Pensé en esa frase que normalmente repetimos los que nos "creemos que sabemos mucho", "la ignorancia es atrevida". Viendo como mi hijo ha superado sus batallas, definitivamente es mejor vivir en la ignorancia. Saber mucho, lastima profundamente.

 Ian se enfrentará pronto, prontísimo, a su segunda cirugía, ya no es tan ignorante al dolor, pero ser pequeño le ayudará a levantarse airoso de esa batalla que le tocará vivir. Yo por el contrario, el ser tan grande no me da una ventaja positiva a mis batallas. Se supone que saber, conocer mucho, me ayude a buscar las estrategias de lucha para ganarlas. Sin embargo, mientras más sé, mas se complican las circunstancias.  Y me reafirmo en que no conocer ciertas cosas, resulta a veces mucho más productivo que querer comerse el mundo conociéndolo todo.

La ignorancia le da la fortaleza a mi hijo de brincar y correr, aunque eso signifique una pierna amoratada luego de un cateterismo. Le da la fuerza para montarse en tribuna cuando quiere algo al momento, le da el ímpetu de reír a carcajadas aunque luego termine exhausto. Debería aprender un poco  de  Ian. carcajearme más y pensar menos.

Debo avanzar a aprender de Ian a superar sus batallas mientras es ignorante. Porque como todo proceso humano crecerá, conocerá que tiene un corazón complejo, y lo usará en mi contra. Solo espero que cuando llegue ese momento, ya la complejidad del mío este superada. Así sabré que decirle ante sus chantajes: "¡Ian deja la "pendejá" tu corazón está cubierto por una capa de hierro, y el de mami gracias a ti también!                                                           

Nota: El término de "cubierto por una capa de hierro" se refiere a fuerza, no dureza.

jueves, 21 de junio de 2012

Compradora compulsiva

Soy compradora compulsiva de blusas, mahones, canciones, amigos, sueños e ilusiones. No malinterpreten el concepto de compra de amigos. Pero a veces eso parece, porque algunos de mis "amigos" vienen sin garantía extendida. También compro de forma compulsiva borbotones de sinceridad. Eso y el exceso de ilusiones y sueños, me deja con una crisis de sinceridad y un empache de emociones por el cual termino vomitando circunstancias y realidades. Una de ellas es el hecho de que me propuse comenzar un amorío conmigo este verano. Es necesario, obligatorio, inminente, tiene que pasar; porque si. Pero el verano se ha ensañado conmigo, haciendo que tenga diversos momentos de amor y odio  con "misma". Se ha burlado de mis ánimos, sueños, ilusiones.  Y me ha tirado el bulto de todo lo que creo importante junto a mis 36 años en la espalda, justo encima de la cintura. Y me corroe el alma, no tener suficiente saldo en la visa de mi vida para comprar mas fuerza de voluntad, mas valor, mas amor propio. Me jode, hablando de crisis de sinceridad, que cuando me venden un sueño, por el contrario la bendita "tarjeta" no me salga "declined"; a ver si así me desisto de comprar irrealidades. Llega el momento en que siento temor de pedir un reporte de crédito de mi vida. Siento terror de que el resultado sea un fraude de vida. Y no para el beneficio de los demás, sino el mío propio. Esta vez no voy a colocar un "deadline" de cuando hacer algo positivo con mi "crédito". Ni tan poco voy a entrar en meras conjeturas de como mejorar o quitarme el vicio de compradora compulsiva. Sé que en algún momento haré algo al respecto, la próxima semana, al final del verano, o bien el próximo año. Lo importante es que ya esta hecho el primer paso en el proceso de rehabilitación. Ya lo he aceptado. Solo me queda despertar del sueño, y cortar la visa por la mitad.

martes, 5 de junio de 2012

Cambios

Y aquí estoy, hundida en un mar de sentimientos, de dudas. Con un vacío en el corazón y un montón de escritos inconclusos guardados en los cajones de mi cerebro. Estas semanas he sido fuerte, pero también me he cansado de serlo. En estas semanas he perdido y he ganado. Increíblemente, luego de pensar y pensar, de escribir y no acabar, de llorar y reír, llegue a la sabia conclusión de que gané más de lo que perdí. Mi circulo de amistades sufrió un cambio radical, y yo cada día que pasa también. Y viendo como pasa el tiempo, viviendo de sucesos y tratando de vivir mano a mano las aventuras de mis hijos, me di cuenta, esta vez sin soltar una lagrima; en como me estaba lastimando a mi misma. Pude ver, porque no me atrevo a jurar que lo entendí, que el vacío creado por un padre ausente, solo puede llenarlo la presencia de un padre, pero a mis 36 años, yo ya no necesito un papá. Que aferrarme a unas amistades pensando que pueden llenar ese vacío, solo lograra que el mismo sea mas grande o que se creen otros vacíos. Pude ver como me puedo convertir en mi propia enemiga solo por tratar de hacer feliz a los demás. Y pude experimentar eso de perder el amor propio, por amar a los demás. Estas semanas perdí gente que yo consideraba importante, de hecho quise escribir sobre esas perdidas, pero bien dicen que bajo coraje no se debe escribir nada; por eso creo que están mis escritos inconclusos. Según pasa el tiempo y se me calma el coraje, la angustia y la decepción, voy cayendo en tiempo de que el yo considerar a una persona importante no será necesariamente reciproco. Y que perder gente de mi circulo de amistades, es un proceso, una etapa. Es algo así como una sobre población, se tienen que ir unos para que lleguen otros. Lo positivo de que se fuera cierta gente, es que se intensificaron sentimientos y lazos con otras personas. Lo negativo, es que quienes se fueron yo los consideraba mas que mejores amigos. Sin embargo estos cambios hicieron que me diera cuenta que tengo unas prioridades en mi vida, que por agradar a otros, estaba dejando como opciones. Que la realidad es que solo importa mi vida, la de mis hijos y las aventuras que vivamos juntos. Que aun cuando gozo de la amistad de excelentes personas reales, tengo que volver a iniciar este amorío conmigo, con mi persona. Que tengo que aprender a ser mi amiga, a darme una palmada imaginaria todos los días y establecer que la vida sigue con gente o sin ella. El vacío, seguirá vacío, las historias están algunas muy bien acomodadas, otras están apiladas y algunas están donde sus protagonistas quieren que estén. Puedo dar por sentado que nadie esta obligado a hacerme parte de su historia y que por consiguiente yo puedo cambiar mi historia a mi beneficio las veces que sea necesario. Dándome la oportunidad de curarme las rodillas por las veces que tropecé en la misma piedra, he decidido buscar papel de periódico y guardar las pocas figuras que quedan en mi pedestal. Junto a ellas guardaré los pomos de "crazy glue". Solo queda una figura en lo alto, pegada muchas veces y pegada a la tablilla con pomo y medio de "crazy glue"; yo.  La biblioteca esta bajo llave, quedarán afuera, solo par de historias nuevas y las que son importantes continuar. Este verano empieza el reto de aprender a darme valor, de amarme, de ser mi amiga. Esta vez pienso darle la razón a quien me reprocho que todo era Martaraquel, tienes razón "sabia", el mundo gira a mi alrededor, porque el mundo; soy yo.