sábado, 25 de mayo de 2013

Ya son 37 años...

Y me miro al espejo, por costumbre, por necesidad, por que no me queda de otra. Me enseñaron a mirarme ahí, a que me viera las imperfecciones, a que usándolo tratara de mejorarlas. Me miro fijamente, los ojos, la nariz, la boca, la frente, el pelo. Coloco una especial atención en las arrugas, en las pocas canas. Mirando un poco más, veo que la fuerza de gravedad me ha jugado una mala pasada y la grasa se acumula en los lugares menos estratégicos. 

No pierdo de vista las marcas, las reales,  las de los sucesos de salud y las de ser maestra de autismo. Y puedo "ver" más allá, las que llevo por dentro, las que siento, es típico en una mujer, ¿o será un exageramiento de mi parte? Tengo una marca entre los ojos, mi primera arruga, se desarrolló producto de un año fuerte, donde no importaba cuán bien hiciera las cosas, todo era negativo; tenía solo 30 años. Junto con esa simple arruga, vinieron más marcas; las que me provocó ser maestra de autismo. No las cargo con orgullo, dolieron, pero al igual que la de la frente, aprendí de cada una de ellas. 

No sirvo para los tratamientos de belleza, por lo que aumenta mi posibilidad de envejecer más rápido. Cuando salió esa primera arruga, pataletee, lloré (más) y me compré dos potes de crema anti arrugas. Creo haberlas usado el día que las compre, el día siguiente, tres días después (soy olvidadiza), una semana después, nunca más. Para mala pata, tengo que aceptar, que mis arrugas se desarrollan por fruncir más el ceño, que por estirar más la boca. Si me sonriera más de lo que me enojo, quizás otra seria la historia. 

Observando, observando, tengo como unas 5 líneas (no tengo deseos de buscar el número correcto) en la frente, en esa gran frente que tarde años en aceptarla y que tapaba con flequillo. Ahora no solo me peino hacia el lado o hacia atrás, sino que la exhibo con esas benditas líneas. Tenía 35, cuando todas salieron de cantazo. Fueron producto de llanto, enojo, decepción, depresión y de mala alimentación. La doctora, el día que me dijo que un antidepresivo me iba a mejorar, pero atentaba contra mis orgasmos, también me dijo que unas cremitas para la cara no me caerían mal. Al igual que no le hice caso con el antidepresivo, tampoco me compre las cremas anti arrugas. 

Tengo un punto a mi favor, escribir le ha ayudado a mi forma de sentir, pero no me tapa las canas ni las arrugas. Tampoco me las tapa el maquillaje y dudo que con un tratamiento intensivo, logre estirarme la frente. Mentiría vilmente, si les digo que he aprendido a vivir con eso. Nada que ver, me aterran los 40. Sobretodo porqué al paso que voy, no puedo ni compararme con la canción de Ricardo Arjona. Que como mucho me quedará algo de "fuerza volcánica" al mirar, pero las pisadas de fuego serán de puro cansancio. 

Tengo que confesar que aun cuando aprendí a enojarme menos con la vida, aún no aprendo a enojarme menos conmigo. Así qué para mal personal, sigo frunciendo el ceño, por consiguiente sigo acumulando arrugas. Esta vez no voy a entrar en ese ritual anual de ser mejor persona, de sonreír más, de vivir mejor. Esta vez voy a moverme al son que me toquen, aunque tenga dos pies izquierdos. Si veo que me va mejor, entonces el próximo año, les invito a nuevamente celebrar mis 37. Si este año es ciertamente interesante, ¿por qué no he de repetirlo? 

4 comentarios:

  1. Genial......... Pero cada arruga es una vivencia.......como mis canas.....rabiosas y disparadas.....

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  2. Yo el día de mi 40 cumpleaños lloré todo lo que quise y más, el pasado mes de abril hice 42 y ya no lloré tanto, al fin y al cabo hay que seguir cumpliendo años, de lo contrario, malo...

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  3. Amiga, felices 37 años! Este año tienes que empezar a desarrollar esas arruguitas en la comisura de los labios, señal de que como nos viene la vida... así sonreiremos!
    Te lo mereces, se lo merecen tus hijos y esposo, tus niños de la escuela...
    Sí? Lo prometemos? Sonreimos juntas?

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  4. Felicidades por ese cumple. Me he sentido cercana a ti porque yo no soy de cremas ni cosas de esas, por so luzco como tú mis arrugas mis arrugas de la frente que también se deben a mi ceño fruncido.

    Y felicidades por esa decisión de moverme al son que te toquen ;-)

    Un beso! Me ha encantado descubrirte

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