jueves, 15 de noviembre de 2012

Mi descarga...

Cuando las A dejaron de tener sentido y al machismo le negué entrada a mi casa. Si, esas cosas pasan, cuando eres la única mujer en tu casa; porque hasta el perro es macho.

Cuando a los 14 años me diagnosticaron glumerolonefritis, me dijeron que "quizás" no podía tener hijos por el funcionamiento renal. Sin embargo yo, cachorra al fin; tengo 2. Como casi todas las mujeres que tienen hijos, yo añoraba unos hijos sobresalientes, de esos que se ganaban todas las medallas en las graduaciones. Podía estar muy segura de que era posible, les corría por la sangre los genes de inteligencia. Solo que yo no contaba con otras cosas.

Jan llegó a mi vida cuando estaba por cumplir mis 2 años de casada. Hermoso por demás, se parecía a su madre que mas se podía pedir. Jan desde pequeño era muy voluntarioso y sobre todo "tocón" siempre estaba tocando lo que no debía. Claro esta, cuando son niños se les permiten muchas cosas, por eso, porque son niños. Pero según Jan fue creciendo ciertas conductas se tornaron recurrentes, y para los que vivimos el día a día con el; preocupantes.

Jan aprendía muy rápido, y fue un chiquillo sobresaliente en Pre-kinder, el kinder vino a ser como un repaso de destrezas, en primer grado vi parte de mi sueño de madre cumplido. Jan estuvo entre los listados de honor de su salón. Sin embargo, lo mas difícil estaba por venir.

Cuando Jan entró a segundo grado, toda nuestra vida se trastocó. Su hermano menor, ( el que fue mandado a hacer a insistencias de una sicóloga) nació con una condición cardiaca. Jan pasó por un proceso de cambios que no fueron del todo beneficiosos. Cambio de maestra, de escuela, papas ausentes por citas, muchas mas gente ausente por falta de tiempo.

Para ese mismo tiempo fue diagnosticado con déficit de atención con hiperactividad de tipo impulsivo. Según explicó el sicólogo, para los que tengan dudas, la terminaciones eléctricas del cerebro de Jan están alteradas, desde que nació; para que conste. Jan desde entonces recibe la atención que se le puede brindar dentro de las necesidades de todo el mundo. En los últimos 3 años lo han visto 4 sicólogos que expresan que Jan esta inmaduro todavía y por eso sus conductas. Sin embargo no debe dejar de ser tratado como a los demás.

Yo no le oculto a Jan su situación, es obligatorio que el sepa que sucede. Pero también le recalco que no debe usarlo en beneficio negativo. Jan sabe que su condición se resuelve con una pastilla, que su papá y yo llevamos 3 años evitándole dar. Jan recibe en nuestra casa tiempo para jugar, para salir con sus amigos a correr bicicleta. Tiempo de calidad en familia.

Pero también estoy criando a futuros hombres y por lo tanto, me niego a que no aprendan a desarrollarse, a no hacer las cosas de la casa; porque son hombres. Me niego a que no aprendan a controlarse si no es con una pastilla en el cuerpo.

Y me defiendo de cualquier ataque, porque antes que madre, soy un ser humano, que conste que no es lo mismo que ser mujer. Tengo derecho a perder la paciencia, a llamar la atención, a gritar cuando mis fuerzas no me dan para mas. Yo, ante las situaciones de mis hijos, ya no creo en los sobresalientes. Creo en lo superado, en buscar las alternativas para que mi hijo aprenda que aun a sus 10 años la vida consta de seguir instrucciones, de superarse, de ser alguien de bien. Y lo mas importante de no depender de nadie. Quiero que mi hijo me agradezca lo que hago por el. No que en el día de mañana me saque en cara que no lo prepare para lo mas difícil; vivir.

3 comentarios:

  1. Que importante todo lo que dices, cuan vital es hacer de los hijos personas autónomas, personas capaces de enfrentar la vida.
    Y que manera de parecerse ustedes dos! jeje
    Saludos.

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  2. Hola Marta, mi peque va a cumplir ocho años y también tiene bastante falta de atención y era muy impulsivo para todo. Yo siempre me he negado a este tipo de medicación, estoy totalmente en contra de ello ya que no creo que les haga ningún bien a los niños. La impulsividad de mi peque ha mejorado muchísimo en el último año haciéndole recordatorios y ayudándole a controlarse, así como diciéndole lo bien que lo ha hecho cuando veo que ha podido controlar un impulso. Para la atención seguimos trabajándolo en casa con cosas que le gustan y cada vez aguanta más tiempo concentrado, y esto ha tenido unos resultados muy positivos para los estudios. Me llama la atención leer que tu hijo tiene medicación pero sólo nombras a psicólogos. Para medicarlos debe haber estudio neurológico y no sólo psicológico, supongo que también estará en manos de neurólogos pero si no es así te aconsejo hablarlo. Besotes y mucho ánimo, que cuando tenemos esta situación el día a día siempre es algo más complicado y desquiciante

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  3. Te entiendo perfectamente, porque además de ser profesora y haber tenido en clase niños con las mismas características, tengo un hijo que presenta muchos rasgos del síndrome de Asperger, que le ocasiona muchos problemas a la hora de relacionarse con otras personas, no solo con los niños, mi objetivo como madre en este caso no es en conocimientos que no tiene problemas, es en relaciones sociales, conseguir que sea capaz de aceptar y ser aceptado por los que le rodean, sin enfados e ira hacia los que le rodean, que sea capaz de darme un beso sin que se lo tenga que pedir mil veces.
    Creo que cualquier buena madre tienen que ver los puntos en los que sus hijos necesitan más de nosotras y no dejar nunca de trabajarlos, todas queremos hijos perfectos, pero creo que esos no existen ni en los cuentos. Un bs y muchos ánimos

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