lunes, 16 de abril de 2018

Pasillos

" Fue el tiempo que pasaste con tu rosa... lo que la hizo tan importante." 
Antoine de Saint Exupéry

Los pasillos de mi vida al igual que los estacionamientos, son gestores, gestan besos larvosos, tiernos e inocentes que bailotean en una manita tosca, de dedos largos y delgados con las uñas medio sucias. Elevados al viento por el movimiento armonioso de un hasta luego, porque nunca es un adiós. Arrastrados y enmariposados en mi estómago, por el aire de la nostalgia que suponen todas las despedidas mañaneras ante un portón escolar, nostalgia pasajera, pero latente y eterna.

Son los pasillos los que me recuerdan que los espíritus son libres, indomables y las mentes son selectivas. Donde veo como los zapatos se achican y los estilos de caminar cambian. El largo de las camisas escolares se acortan y esa camiseta obligada para el sudor se nota. Es en un pasillo donde ya pronto, se dejarán de escuchar las ruedas ruidosas de un carrito, que cambia dos veces al año, porque al igual que el que lo arrastra, también tiene sus cambios. Donde pesarán las libretas en una espalda, víctima de la moda, y de querer cargar una mochila.

Son los pasillos, gestores de las emociones más indescriptibles, las que se mezclan con esos pasillos de hospital, como el que caminaba junto a mi esposo para ver mejorar a ese ser humano que la vida me ha regalado, defectuoso, pero perfecto. Esos pasillos que parecían no tener fin, pero que la luz al final era un pequeño niño luchando por sobrevivir a la adversidad.

Pasarán los años, y será por el momento ese pasillo escolar, donde haga un mayor cúmulo de recuerdos y nostalgias. Donde lo que queda de año escolar, seguiré acumulando besos larvosos que se enmariposan en mi estómago. Los suficientes para acumularlos en cajas, donde la selectividad del cerebro de un espíritu indomable quizás un día, como ha pasado, olvide mirar atrás y hacer bailotear en una mano quizás menos tosca con unos dedos más grandes y menos delgados ese hasta luego, porque nunca será un adiós.

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