tag:blogger.com,1999:blog-73478351129427562082024-03-13T12:38:21.420-07:00.Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.comBlogger142125tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-46135098844447852732023-08-07T14:25:00.002-07:002023-08-07T18:46:08.868-07:00Después que venga sano… lo que sea. <p><i> “<span face="Metrophobic, sans-serif" style="-webkit-text-size-adjust: 100%; caret-color: rgb(132, 132, 132); color: grey; font-size: 16px;"> </span><span face="Metrophobic, sans-serif" style="-webkit-text-size-adjust: 100%; caret-color: rgb(132, 132, 132); color: #444444; font-family: times; font-size: 16px;">Pero todos tus conocidos estarán yendo y viniendo de Italia, y ellos hablarán acerca del maravilloso tiempo que pasan allá. Y por el resto de tu vida tú dirás, “Ahí es donde yo suponía que iba, es lo que había planeado”.</span></i></p><div style="-webkit-text-size-adjust: 100%; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(132, 132, 132); font-size: 16px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span style="color: #444444; font-family: times;"><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span lang="LB-LU" style="border: 0px; box-sizing: border-box; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><i><span>Y el dolor que esto te causa nunca, nunca, nunca desaparecerá… porque el no realizar un sueño supone una pérdida muy muy importante.”</span><span face="Metrophobic, sans-serif">- Fragmento de Bienvenidos a Holanda de </span></i></span></span><span face="Metrophobic, sans-serif" style="border: 0px; box-sizing: border-box; font-size: 18.24px; font-style: italic; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; vertical-align: baseline;">Emily Perl Kingsley</span></span></div><div style="-webkit-text-size-adjust: 100%; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(132, 132, 132); color: #848484; font-family: Metrophobic, sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><i><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: grey; font-size: 18.24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; vertical-align: baseline;"><br /></span></i></div><div style="-webkit-text-size-adjust: 100%; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(132, 132, 132); color: #848484; font-size: 16px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: left; vertical-align: baseline;"><span style="caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-family: times; font-size: 17px; text-align: left;">Llevo los últimos tres años bandeándome entre el hospital cardiovascular y el hospital pediátrico cada 3 a 6 meses, dependiendo de la cita que toque. Bueno, llevo estos tres años entre estos dos hospitales, porque hace 14 años que visito con frecuencia el cardiovascular. Recuerdo, tan clarito como si hubiera sido ayer, en el 2009, llegar a intensivo pediátrico del cardiovascular y ver una sala llena de niños entre recién nacidos como mi hijo en aquel momento hasta adolescentes. Cuando pregunté que había pasado durante mi embarazo para que mi hijo naciera con una condición, la respuesta fue: -“Porque le tocó.” Yo voy a echarle la culpa a uno de los años más asquerosos de mi experiencia como maestra, y a las 3 amenazas de aborto que sufrí en el proceso. </span></div><div style="-webkit-text-size-adjust: 100%; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(132, 132, 132); color: #848484; font-size: 16px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: times;"><span class="s2"></span><br /></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: times;">Pero, no tengo suficientes literatura empírica que sustente mi hipótesis. En estos últimos años, he visto en estas citas, infinidad de niños con diversas condiciones, desde recién nacidos, hasta casi adultos. A simple vista, no puedo decir que aquella madre no hizo esto o hizo demasiado aquello para determinar porque el niño no llegó sano. En estos días justamente leía a una persona en facebook que comentaba, que los hijos de madres que se habían sometido al “experimento” (ya ustedes saben a que se refiere) estaban naciendo con condiciones del corazón. No he sacado el tiempo como investigadora, de ver si la prevalencia en las cardiopatías congénitas ha cambiado del 2020 para acá. Solo sé que siguen siendo un tabú, y que la gente o los padres siguen sin preguntar a las 18 o 20 semanas del embarazo por la salud del corazón de su hijo, ¿por qué? Porqué “después que venga sano, lo que sea”. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: times;"><span class="s2"></span><br /></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: times;">Entonces que pasa, que no viene sano, y para completar nos cierran el “counter” de devolución en la cara, y me tengo que llevar para mi casa, esa que está esperando a un niño sano, un niño defectuoso y encima sin instrucciones. Y para acabarla de joder, tengo que leer que si el bebé nació por cesárea es que soy una cobarde que no quise parir. O que si no lo pego de la teta no estoy velando por su salud, o que no va a salir lo suficiente inteligente porque le estoy dando algo procesado y no natural. O que sabrá Dios que hice en el embarazo para que el muchachito saliera así. Porque desde las gradas, cualquiera es experto. Y no solo tengo que bregar con este diagnóstico para el cual no estoy preparada, porque después que venga sano, lo que sea, encima se me acumula la opinión familiar y ajena, se me llena la cabeza y me tiembla la vida como temblor en el sur de Puerto Rico. Pero, no me puedo “escrachar” porque la maternidad es bonita, y ser madre es lo más bonito del mundo y yo soy fuerte y puedo con todo. Y esa que me ve desde la grada, no se imagina ni por un momento, que ese bebé que le nació sano, que lo parió y que le dio la teta, un día puede dar un retroceso cabrón y un diagnóstico joderle ese pensamiento del futuro ingeniero que quizás sea gobernador. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: times;"><span class="s2"></span><br /></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; caret-color: rgb(0, 0, 0); color: black; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: times;">A veces, tenemos que tener un espacio de armonía interna porque sí, tenemos que cuidar a nuestros niños con condición congénita o adquirida, pero también tenemos que cuidar nuestra salud emocional. Porque hechas cantos no somos ni un poquito de excelentes madres, darle con el pecho a la situación dejando que nuestra Salud se haga cantos, no dice nada positivo, al contrario nos pone en riesgo. Muchísimas veces, tenemos que trabajar con los frascos de empatía, entendimiento y hermandad para pensar que haríamos nosotros en el lugar de esa otra mamá que todavía no quiere aceptar que su hijo nació con una condición, porque después que nazca sano, lo que sea. Duele, duele bien cabrón, así coloquial, que no nazca sano, porque nunca estamos preparados, duele mas aún, que nazca sano y de momento el mundo se vuelve negro porque algo pasó y ya nuestro niño no es el mismo. Empecemos a educarnos y a cambiar nuestras formas de pensar para poder siempre lidiar con lo creativa que se nos pone la vida. Al final, solo somos nosotros los que estaremos para ellos, el resto de la vida. Cuida tu salud mental, y cambia tu pensamiento, porque no importa cómo nazca, el nirvana siempre será, sacarlos adelante a como de lugar. </span></p></div><div style="-webkit-text-size-adjust: 100%; border: 0px; box-sizing: border-box; caret-color: rgb(132, 132, 132); color: #848484; font-family: Metrophobic, sans-serif; font-size: 16px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><i><span style="border: 0px; box-sizing: border-box; color: grey; font-size: 18.24px; margin: 0px; outline: 0px; padding: 0px; text-align: center; vertical-align: baseline;"><br /></span></i></div>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-25426693869760432032022-07-18T21:11:00.000-07:002022-07-18T21:11:57.952-07:00Mi maternidad, ¿una posible dictadura?<p> “Todas deseamos en secreto que esa amiga/o, nomadre/nopadre tenga hijos para poder decirle: “Ahora me entiendes, ¿no?” - @mamaPetaZeta</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OONfHaEjQsQE7Zy6SaUEPHOIXGG_pcwezDfQX_2JwVoGZzx_l31lbOu8xyh7iiMzYKuCv10bwmDsRUJ4SHZePollh_PAV0ZXAWrRkYckkbSRaq1rQVpz-kdJs5jHFa6g1e5aH7BjUJkAAwdac6-j8NkJaMVl3uVroGb7zWQnLmqJp7tKHHE8e04N/s736/81C68062-5482-414B-8684-2D0FD2A10B23.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="736" data-original-width="736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7OONfHaEjQsQE7Zy6SaUEPHOIXGG_pcwezDfQX_2JwVoGZzx_l31lbOu8xyh7iiMzYKuCv10bwmDsRUJ4SHZePollh_PAV0ZXAWrRkYckkbSRaq1rQVpz-kdJs5jHFa6g1e5aH7BjUJkAAwdac6-j8NkJaMVl3uVroGb7zWQnLmqJp7tKHHE8e04N/s320/81C68062-5482-414B-8684-2D0FD2A10B23.jpeg" width="320" /></a></div><br /><p> <span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px;">Todos los días me arrastro por las cunetas de la vida y sin fallar hago introspección y me “autoflajelo” mientras reflexiono en mi papel de madre. Llevo años haciendo cantos de todas las maneras posibles las brechas generacionales que destruyeron mi niñez, adolescencia y paso a la adultez. Y ni aún así, tengo los hijos perfectos que creo merecer tener. Claro, porque si me dejo llevar de facebook, sin conocer lo que sucede en las cuatro paredes de otras casas, siempre pensaré que hay hijos que si son perfectos. Lo que abona y alimenta a mi frustración de “mala” madre. Estamos tan arraigados al que dirán o al que piensan, que dejamos que los demás que tienen el placer de juzgar se hagan dueños de tu persona, de tu ser, de tu vida. Los cuales a veces, muchas veces, sin saber “cómo se bate el cobre”, abren su boquita, si, esa que usan para comer, y te dicen que estas mal, que eso no se hace, que así no funciona. No sé cuantos libros he leído para que me ayuden a ser “mejor” madre. Nunca los termino de leer, porque cuando voy por la mitad, me doy cuenta que todo eso, ya lo he hecho y simplemente no me ha funcionado.</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-family: UICTFontTextStyleBody; font-size: 17px;"> </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> He tratado de llevar la maternidad en todas las vertientes, a veces educo con amor y recompensa, y a veces, mi cabello se torna verde, serpentea y sisea, y educo con gritos y castigos. Llevo años haciendo lo indecible por la buena salud física y mental de mis hijos, esperando que personas que no aportan ni tiempo, ni economía, ni apoyo me digan: “Wow, te admiro, estás haciendo un trabajo cabrón.” A través de los años, me ha vencido la frustración y he caído llorando de desesperación tanto delante de mis hijos como a sus espaldas, cuando he tenido que vivir semanas tras semanas la falta de respeto y consideración que tienen mis hijos en mi casa. Esa que solo se ve en mi casa, porque mis hijos son los seres más caballerosos, educados y buena gente en la calle. Muchas veces he querido yo misma justificar el desastre que son en mi hogar; con que en algún lugar tienen que botar el golpe de los tremendos seres humanos que son en la calle. Solo que mis hijos tienen que aprender, que aunque es apto y posible frustrarse, no es justo, ni un poquito, que el desquite sea, con quien los alimenta, y vela por su bienestar.</span><span style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> </span><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"> <span style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Del 2020 para acá, he tenido que enfrentarme no sólo al caos que de por si trae la vida, también he tenido que chocar con una adultez mal administrada, y una adolescencia que ha venido como banda de rock pesado, explotándome los sesos con su banda sonora. Donde he querido seguir justificando mis decisiones o formas de pensar. Donde he querido ver la cara de la gente que siempre habla decirme: “Wow, lamento lo mal que lo pasas a veces.” Por lo que en medio de esos momentos de ocio, donde debería seguramente estar haciendo algo importante, pero prefiero cuestionar si el cangrejo vive o se muere, he decidido descansar de mi. He decidido, dar de que hablar. Y en el proceso, decir lo que pienso de mi maternidad, ya me harté de “romantizar” la maravillosa maternidad. Mientras tengo ese “tantrum” que algunos cuestionarán, cometeré algún acto de corrupción como el gobierno al pueblo, y me serviré la pieza más grande de carne. Me comeré el chocolate a escondidas, sin importar si es mío o no. Y a veces me haré la sorda cuando me pidan algo. Ya empecé, el martes pasado me fui a comer un helado sola, no invité a nadie, solo me traje la cuchara, porque vi que cambiaba de color con el frío. ¿Y saben que? En algún momento, sin remordimiento alguno, voy a repetirlo. ¿Mala madre? ¡A mucha honra! Si quiere cooperar para mi tratamiento psicológico, le paso mi ATH móvil o mi Venmo. Besitos. </span><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span></p>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-34544230306469047462022-05-18T14:08:00.003-07:002022-05-18T17:13:44.430-07:00 ¿Esos son los 46, o la entrada al Nirvana?<p><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">“Vivo como soñé a los 17, eh, eh</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">El que no logró na' es porque no le mete</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Dime qué esperas tú, (Uh)</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Si alguien puede eres tú (Uh)</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Aunque pa' casa no ha llega'o la luz</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Gracias a Dios porque tengo salud, eh, eh</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">La vida no tiene repetición</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Después que mami me eche la bendición, yeh</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">No te preocupes, estamos bien (Hey)”- Bad Bunny</span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> A veces, sentada en cualquier spot, pensando en la inmortalidad del cangrejo, siento que no he hecho nada. Por el simple y mero hecho, de que no he viajado lo suficiente, no gano lo suficiente y a veces no vivo lo suficiente. La cavilación vino de sopetón, viendo la ropa de los que participaron en la metgala del 2022, específicamente mirando el atuendo de Benito Martínez, comúnmente conocido como “Bad Bunny”. Y sí, hubiese sido de las de criticar “la ridiculez” pero es que realmente, eso me pareció muy “Benito”. Es más, les puedo decir que viniendo de él, esperaba una extravaganza, pero, anyway, (descubrí que esta es mi nueva muletilla, tan mal usada como verdad) después de eso, empecé a ver los memes, que “ridiculizan” a Bad Bunny. Y mientras pensaba en la capacidad monetaria de quien saca tiempo para hacer memes, imaginé a este muchacho con su uniforme de supermercado, pasando la compra por el “check out” y me vi. Si, me vi, porque yo también trabajé en un supermercado, y nunca imaginé, que terminaría donde estoy. No, no me estoy comparando con Benito, a menos que hablemos de dinero claro está, lo que él tiene en el banco, seguramente es lo que necesito para pagar mis deudas. Hablo más bien de la capacidad de subestimarnos dejándonos llevar de donde salimos y a donde se supone que vayamos. Dudando de uno mismo basándonos en cuanto más hago que aquel y aún no logro arrancar. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> Entonces, vuelvo a “Bad Bunny” porque lo primero que me pasó por la mente cuando lo vi con su atuendo fue, “Joder, llegó a la metgala cantando esa música tan educativa… (inserte un poquito de ironía aquí) y yo jodiéndome la salud con un doctorado. Él ya se puede jubilar, y yo tengo que esperar a los 63.” Pienso que yo lo más que he modelado son los trajecitos (que a veces alguien repite en el público) en las graduaciones. Y las modeladas que he dado en jeans, zapatillas y “hoodies” extra grandes en los pasillos de alguno que otro hospital en la isla. Es ahí, donde me permito, porque es pura auto tortura, cavilar e indagar, ¿que carajos yo he hecho con mi vida? Y me lo permito desde la premisa de que “no tengo” el trabajo “perfecto”, “no tengo” la paga “perfecta”, “no tengo” hijos “perfectos”, “no tengo” la vida “perfecta”. ¿Pero cuál es la base buscando ese Nirvana? Ningún trabajo es perfecto, por más que en su momento nos encante. Ninguna paga es perfecta cuando nos enfrentamos a tantos retos económicos a nivel mundial. Ningún hijo es perfecto si voy a dejarme llevar de ese que es mega talentoso pero no conoce de humildad y cortesía. Ninguna vida es perfecta aunque yo quiera pensar que cualquier persona está mejor que yo, porque tiene algo que yo quiero. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> A varios días para los 46 y tan cercana a los 50, puedo decir que aceptar lo que no he logrado, hace más difícil lo que si he hecho. Si me dejo llevar por ese dicho de que se ha vivido si has sembrado un árbol, tenido un hijo y escrito un libro, estoy bastante cerca del </span><span style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Nirvana que todo ser humano busca. Si el resumen de vivir se basa en eso, tengo dos arbolitos de aguacate sembrados, dos seres humanos que no son como quisiera, pero que los quiero como son y he escrito 3 libros y la mitad de una disertación doctoral. Lo único malo de toda esta reflexión, es sentir que la iluminación de la madurez esté llegando tan tarde. Es durante estos meses, donde más me han machacado las palabras de mi presidenta de comité doctoral, el proceso de disertación no se basa en velocidad, esto es una resistencia. Así también es la vida, toca recibir los 46 sin prisa, pero sin pausa, viviendo no sobreviviendo, resistiendo y aceptando que a “Bad Bunny” le funcionó cantar, gústele a quien le guste. Y a mi me funcionó educar, y como tal, nunca, pero nunca, se deja de aprender. Quizás sean mi nietos quienes coman de los aguacates, y mis libros se han leídos en el otro lado del charco algún día. Lo que importa quizás no es caminar sobre un camino ya hecho, sino haciendo camino, al andar. </span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"><br /></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB5b31Cxt3uVNFU3JwFFiQVPQJpNJGT6AgWrqnTZ9n47BC4LDRUlMB_4r9KY3ixvdZ8HTtoJQdxJKfusx8ug2rLz25EnaJILgtjcXfvCtkYR-EFP3RAS5JJ93NPBg_sVNWsLnkKlf187m9oDD6_jvDHhH9MrZcS1tmmGwXo7b8M0dX3P02SnrlMSjO/s1360/F97C4368-EE82-4743-B2EA-7888C44DA73A.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1360" data-original-width="907" height="292" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB5b31Cxt3uVNFU3JwFFiQVPQJpNJGT6AgWrqnTZ9n47BC4LDRUlMB_4r9KY3ixvdZ8HTtoJQdxJKfusx8ug2rLz25EnaJILgtjcXfvCtkYR-EFP3RAS5JJ93NPBg_sVNWsLnkKlf187m9oDD6_jvDHhH9MrZcS1tmmGwXo7b8M0dX3P02SnrlMSjO/w194-h292/F97C4368-EE82-4743-B2EA-7888C44DA73A.jpeg" width="194" /></a></div><br /><span style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"><br /></span><p></p>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-49763100482065746232022-01-24T12:48:00.003-08:002022-01-24T12:48:43.751-08:00Yo no quiero ser grande<p></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">“Quién diría que extrañaríamos la infancia, si nuestro mayor deseo, era crecer.”- anónimo</span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Adultez- </span><span class="s3">⭐️👎🏼</span><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> No recomendada</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> Pero, me cerraron “Toys R Us”</span><span class="s4" style="font-family: UICTFontTextStyleEmphasizedBody; font-weight: bold;">©, </span><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">el que no entienda la referencia, hace muchos años había un anuncio televisivo donde la juguetería se promocionaba con el “slogan” Yo no quiero ser grande, soy un niño “Toys R Us”</span><span class="s4" style="font-family: UICTFontTextStyleEmphasizedBody; font-weight: bold;">©</span><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">, para hacer referencia de la extensa variedad de juguetes que tenían. Yo no quiero ser grande, pero me cerraron “Toys R Us”</span><span class="s4" style="font-family: UICTFontTextStyleEmphasizedBody; font-weight: bold;">©</span><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">, y no ha quedado otra que crecer. ¿Saben qué? No estoy complacida con el servicio. Vale, vale, no todo ha sido malo, aclaro, y quizás hay unas millones de experiencias (en 45 años se pierde la cuenta), que como niño no se pueden vivir, pero en el momento en que la vida se pone creativa y te empuja, eso no viene al caso. Yo no quiero ser grande, pero mi juguetería personal, se ha resumido en una terraza llena de plantas y aquí estoy, cubriéndome detrás de una columna vigilando a los delincuentes que han tenido por agrado, comerse mis suculentas, lo que ha abonado a mi caos mental. </span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> Que les puedo decir, 43 de mis 45 años, los he vivido como esas imágenes que presentan la velocidad estática con líneas de colores, demasiadas cosas, demasiado rápidas, para darme cuenta que tan jodidos pueden estar los demás. Buscando cómo hacer cantos ciertos comportamientos que pasan de generación en generación y tratar de ser una “grandiosa” madre digna de admirar, por mis hijos, por el mundo. Y de momento, la tierra tembló, y con ella las circunstancias, el empeño, los sueños y la vida. Peor aún, cuando se va acostumbrando uno al tambaleo, llega la señal de “stop” con el cambio de la normalidad, y en vez de la foto que muestra una velocidad, puedes ver y sentir un mundo como un “clock stopper”; lento. Donde de momento puedes ver todo tu caos, y el del vecino, y el de tu amiga, y el de la desconocida que conociste de casualidad. Esos caos, que a veces sin maldad, o con mucha de ella, empiezas a comparar, porque a veces sentimos esa necesidad de dar entender que estamos mejor (porque aparentar me da una paz personal) o dar a entender que estamos peor (porque así justifico mis decisiones sean acertadas o no).</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> En fin, con esto de las redes sociales, se estrujan un poco más estos sentimientos, de conocer las situaciones de otros, y algunos intentar empatizar. ¿Saben qué? Las tallas de zapatos son únicas. En estos últimos años he aprendido, que los duelos son personales, y que nuestra escala para trabajar con ellos siempre será directamente proporcional a cómo está nuestra salud mental. He aprendido que cada cual tiene un dolor, que para algunos puede ser insignificante, pero desde los estilos y circunstancias de vida de quien lo vive puede ser el dolor más fuerte y duro. Y he aprendido que cada cual tiene derecho a pataletear, sufrir y manejar ese dolor desde donde su nivel de tolerancia le permita trabajarlo, siempre y cuando esto no signifique colocar en riesgo su vida o la de alguien cercano. Hoy me levanté con la intención de resolver varias cosas, de las cuales sólo resolví dos, y de la nada me ha caído una totalmente nueva y desafiante. También dije que iba a estudiar, pero entre los caos que adornan mi vida, está intentar buscar una solución para los delincuentes que se están comiendo mis suculentas. Si, ya sé, hay gente que la está pasando peor que yo, (que coños no he querido explicar más nada de mi caos, la estoy pasando malísimo) pero claro, siempre todo será, según el cristal con el que se mire. Después de todo, tienen que recordar, que tengo una lucha existencial a los 45 años, a 4 meses de los 46, donde he decidido que NO quiero ser grande, pero ahora mismo mi “Toys R Us”</span><span class="s4" style="font-family: UICTFontTextStyleEmphasizedBody; font-weight: bold;">©</span><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"> es una terraza llena de plantas, y la idea de adquirir un rifle de peles. ( Esto es joda, esa última frase no me la crean.) </span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">Imagen EduPeña</span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 22px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;"></span><br /></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-family: UICTFontTextStyleBody;">https://www.flickr.com/photos/edumix23/4823560937 </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhVuMUJjB6-M1ZBWC7kjV3J2-WO75XjlX1fcQ59wqXDmCAeDUlNH95pggpMgJbb5KvfMudZpEmmp3-RayhGalseqh6ZKpqQSj-iJVgARs_Ru7Pa9JcTMCL19MT74PHBfujJNoG_9ca57LBn6U1w41yWm1qLFBXALovM3ZhIp6c3REDazrSrZ3dGbXJ6=s1024" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="683" data-original-width="1024" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhVuMUJjB6-M1ZBWC7kjV3J2-WO75XjlX1fcQ59wqXDmCAeDUlNH95pggpMgJbb5KvfMudZpEmmp3-RayhGalseqh6ZKpqQSj-iJVgARs_Ru7Pa9JcTMCL19MT74PHBfujJNoG_9ca57LBn6U1w41yWm1qLFBXALovM3ZhIp6c3REDazrSrZ3dGbXJ6=s320" width="320" /></a></div><br /><p></p>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-91682523363518980182021-07-22T21:57:00.002-07:002021-07-23T07:55:23.415-07:00A Sonia Gutiérrez Carbonell<p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-o443AYx6Eu8/YPpOMgyJr0I/AAAAAAAAAyo/jC79fNP37vUAFTR71usLBlbE0vtQMWfDgCNcBGAsYHQ/s640/8D830708-0F18-424F-A5DC-6D158842812B.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" src="https://1.bp.blogspot.com/-o443AYx6Eu8/YPpOMgyJr0I/AAAAAAAAAyo/jC79fNP37vUAFTR71usLBlbE0vtQMWfDgCNcBGAsYHQ/s320/8D830708-0F18-424F-A5DC-6D158842812B.jpeg" width="320" /></a></span></div><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"><br /> “</span><span face="Verdana, Geneva, sans-serif" style="-webkit-text-size-adjust: 100%; background-color: white; font-size: 17px;"> Tener esperanza es ver la luz a pesar de estar rodeado de oscuridad.”- anónimo</span><p></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"> En el 2015, desde Getafe, España, a petición mía, Ian recibió una carta. Aunque ya estábamos avanzados en tecnología, y bien pudieron escribir un email, Ian recibió una carta escrita a mano, de una mujer. En aquel momento ella no era cualquier mujer, era una mujer de 39 años, una cardíopata con una cirugía Fontan, como Ian. Llevaba tiempo tanteando, buscando un ser que me hiciera el favor, de escribirle una carta a Ian, para que el viera, que habían adultos como él. Me acerqué a varios adultos iguales a Sonia, que encontraron innecesario perder su tiempo, escribiéndole una carta a un niño de 6 años, una de ellas escribió en un “status” de forma general, que para qué. </span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"> Entonces, me encontré con Sonia, y no hubo ni un no, ni una duda. La carta llegó, y se la leí a Ian. Fue algo tan maravilloso, poder ver ese manuscrito, con la letra tan particular de los españoles. Leer como ella le hablaba sobre la importancia de cuidarse. Una carta que no estaba rebuscada, ni hecha porque si, estaba llena de cariño y de consejos. Mi intención, era darle más esperanza a Ian, que a sus 6 años no entendía de la necesidad de ella. Pero la realidad, es que la carta me llenó de esperanza a mi. Me aumentó esa fuerza para seguir trabajando con la salud de mi hijo, porque cada niño con cardiopatía que se convierte en adulto, es un balde de esperanza para otros padres. Todavía conservo la carta, y hace unos meses, la encontré guardada en un libro y se la di a leer a Ian. Luego de eso, estábamos intentando conectar a través de messenger para que Ian y ella pudieran tener una conversación más amena.</span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"> Del 2015 para acá, sigo a Sonia, y la vi ser feliz, y la vi en ocasiones pasar momentos duros, pero aún así, su temple era admirable. Ayudó a tantos niños con cardiopatía a tener una mejor calidad de vida. Hace unos meses consiguió un corazón y fue transplantada. Conocer esa noticia seguía contribuyendo a la esperanza, a recargarnos de ese combustible que nos hace sentir que la vida tiene propósito. Hace unas semanas sin comprender bien la tómbola de la vida, la de Sonia pende de un hilo. Somos muchas las madres de corazón, que mentalmente le enviamos la fuerza, las buenas vibras y las oraciones, para que esa esperanza que ella sembró en nosotros germine y la llene de vida. Sonia, sé que no puedes leer esto, pero continuaré guardando la carta que enviaste a Ian, como el mejor regalo que se le puede hacer a un niño, la primera siembra de la semilla de la esperanza. Ese 2015 fuiste luz en mi casa, y cuando la luz tiene propósito, nunca se apaga.</span><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"> </span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;"><br /></span></p><p><span style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px;">* Imagen sacada de pinterest</span></p>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-52558345792175719042021-01-01T11:44:00.001-08:002021-01-01T11:44:21.611-08:00La silla del hospital <p>“A veces, el mayor de los problemas, está en pensar demasiado.” - Desconozco el autor</p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20.3px;"><span class="s2"></span><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2">La silla de un hospital es tremendo spot para uno pensar en la inmortalidad del cangrejo. De hecho, el sofá de mi casa, la cama, incluso una silla en la terraza han sido excelentes spots para eso. Bueno, para serles sincera, yo no necesito de un lugar exclusivo para pensar en la inmortalidad del cangrejo. Yo solo tengo que tener un momento de ocio, y el ocio, como dice el dicho, es mal consejero. Anyway, estoy sentada en una silla de hospital, por vez, creo que decimoquinta o vigésima desde finales de febrero de 2020, ya perdí la cuenta. Creo que esta ha sido la vez que más he llorado y pensado. Tengo tanto que hacer, sin embargo, estoy encerrada en cuatro paredes, con un frío “pelú” escuchando un sonido bastante </span><span class="s3" style="font-style: italic;">annoying </span><span class="s2">que está monitoreando las respiraciones y saturación de mi hijo. El sonido me molesta, por el hecho de que me anuncia que su saturación está baja. Mientras, el duerme, ausente, sordo al sonido, pero que también conoce. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20.3px;"><span class="s2"></span><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2">Me consume el encierro, no es el hecho de estar en cuatro paredes, es que estamos en protocolo de cuidado por el covid, y por los pasillos no se ve un alma. Así que solo me acompaña el que duerme, el hambre, el frío y el sonidito exasperante. Me consume el encierro, porque ya llevamos mucho tiempo así. Si no estamos encerrados en casa, estamos encerrados en el hospital. Y entonces el ocio es “pachanguero” el no puede quedarse en casa, cuando nos tocan estos </span><span class="s3" style="font-style: italic;">journeys</span><span class="s2"> al hospital, el se monta en la guagua y como una lapa, se me pega, sabiendo todo lo que tengo que hacer. Se pone más imposible en el justo momento en que puedo tener una pausa, porque ya el niño tiene los cables pegados, y se ha dormido, y ya yo he contestado los mensajes de todos los que se preocupan por su salud. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20.3px;"><span class="s2"></span><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2">Sentada en la silla del hospital, pareciera que el cabrón se ensaña conmigo y pega a abofetearme. Pudiéndome recordar que tengo trabajo pendiente, que busque como hacerlo. Pero no, empieza a pasarme factura de todas esas cosas que me duelen o me molestan o que echo en falta. Y sin ser demasiado detallista, porque puedo herir susceptibilidades, y el ser humano es bien changuito, se dedica a hacerme recordar a las fulanas y fulanos, menganas y menganos, zutanas y zutanos de “mi” vida. Y en ese recorrer se me tranca la quijada, o siento esa punzada en el corazón, <span class="Apple-converted-space"> </span>pensando en el tiempo que dedico en martirizarme preguntándome ¿por qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?, y ¿quién? ¿Por que no están, por qué no llaman? ¿Por qué todo ha cambiado?. Me crecen unos deseos enormes de agarrar al ocio por lo cuernos (ya les dije que es un cabrón) y decirle que está bueno ya, de irme a lalalandia y estar pensando si el cangrejo se muere o sigue vivo. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20.3px;"><span class="s2"></span><br /></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2">Que hay cosas esenciales e importantes que merecen más mi atención que pensar en porque no me dijeron, no me dicen, o no me hacen parte. Que mi mundo es chiquito, pero pesa como si fuera enorme. Que no necesariamente tiene que pasar el año, para que todo lo demás pase. Que tengo que vivir en la armonía que tengo permitida, porque hay un pequeño ser humano, que necesita que mis pensamientos se centren más allá de las circunstancias. No sé esta vez, cuantos días pase en esta silla. Tampoco es que me quiera acostumbrar a ella. Como no quiero que mi hijo se acostumbre a la cama del hospital. Pero si estoy consiente que toca cambiar el pensar, las expectativas y las preocupaciones. Toca decirle al ocio, que mi mente prefiere incluso el sonido annoying de la máquina, la que por cierto, ya dejó de sonar. </span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2"><br /></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2" style="font-size: 17px;">*</span><span style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0); background-color: #fafafa; caret-color: rgb(54, 54, 54); color: #363636; font-family: SecondaryFont, system-ui; font-size: 18px;"> </span><span style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0); background-color: #fafafa; caret-color: rgb(54, 54, 54); color: #363636;"><span style="font-family: times; font-size: x-small;">“Pensar en la inmortalidad del cangrejo” es una frase comúnmente utilizada en Hispanoamérica para dar a entender que un sujeto está ensimismado, somnoliento o distraído.</span></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0); background-color: #fafafa; caret-color: rgb(54, 54, 54); color: #363636;"><span style="font-family: times; font-size: x-small;">Sacado de planoinformativo.com</span></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2"><br /></span></p><p class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s2"><span style="font-family: times; font-size: x-small;">*imagen sacada de Instagram</span><span style="font-size: 17px;"> </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; font-size: 17px; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-kRbVuYmtHIs/X-96fom8IUI/AAAAAAAAArY/-kEm3v4ps88gUV7iPTnu3q0VGFKgcUNVQCNcBGAsYHQ/s690/0279A978-728C-400D-AF4E-D330DA5387F4.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="690" data-original-width="550" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-kRbVuYmtHIs/X-96fom8IUI/AAAAAAAAArY/-kEm3v4ps88gUV7iPTnu3q0VGFKgcUNVQCNcBGAsYHQ/s320/0279A978-728C-400D-AF4E-D330DA5387F4.jpeg" /></a></div><br /><p></p>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-39474986185742737002020-12-19T14:45:00.004-08:002020-12-19T16:38:31.616-08:00El contrato<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-b4Le-cBpgOE/X96cRZ9sVLI/AAAAAAAAAqs/cEwnAif6ETIrvxZCVcvSLg8hcsjMo_pdQCNcBGAsYHQ/s668/572BEDBB-D629-4559-B752-9D9AE78A14D7.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="388" data-original-width="668" height="116" src="https://1.bp.blogspot.com/-b4Le-cBpgOE/X96cRZ9sVLI/AAAAAAAAAqs/cEwnAif6ETIrvxZCVcvSLg8hcsjMo_pdQCNcBGAsYHQ/w200-h116/572BEDBB-D629-4559-B752-9D9AE78A14D7.jpeg" width="200" /></a></div><br /> “ No hay forma de ser una madre perfecta, pero hay muchas formas de ser una buena madre.” - Jill Churchill <p></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"> Hace más de 18 años, solicité un trabajo sin remuneración, muy al contrario, este me ha exigido todos estos años invertir sustancialmente. No existe un contrato a firmar cuando te conviertes en madre, pero si mientras creces, vas (una gran mayoría de las mujeres) haciéndote la idea de cómo serás cuando decidas traer niños al mundo. Como todo trabajo, porque ser madre, da un trabajo cabrón, hay una infinidad de tareas de rutina, y también están las letras pequeñitas. Esas que pasamos de largo, porque somos demasiado vagas para leerlas y encontrarles sentido. Entonces, durante los nueve meses de prueba, que ya vas tanteando como será la vaina, aunque el muchacho esté dentro de ti, las letras pequeñitas comienzan a tomar forma. Mi contrato de trabajo como madre, es bien diferente al contrato de otras amigas madres con las que comparto, o convivo. Ninguna, ni por casualidad, tendrá el mismo contrato, ni mucho menos las letras pequeñas. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20.3px;"><span class="s1"></span><br /></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"> El mío, 18 años más tarde, que fue cuando más caí en tiempo de la existencia del “disclaimer” dice así: “A la empleada contratada para ser la madre de Jan e Ian, denominada desde ahora mamá, madre, mami. Por este medio hacemos constar, que no importa cuánto intentes romper con las brechas generacionales, la maternidad no será perfecta como lo estás soñando desde el primer mes de embarazo. Puede que el crecimiento sea difícil, no importa cuánto conocimiento tengas en educación especial, muchas terapias y tratamientos no te van a funcionar. No importa cuántas soluciones busques, después de 6 años el trabajo se te hará más complicado. Se te dará un aumento de trabajo en esta área, que pensarás que no tiene fin. No importa cuánto eduques, la hermandad tampoco será tarea fácil. Y tendrás que lidiar con eso, mientras consigues un trabajo a tiempo parcial, porque este trabajo de ser madre, solo da paga intangible. Es importante establecer en estas líneas, que serás señalada, por muchas personas, pero ninguno de ellos se pondrá en tu lugar, para entender tus estrategias para cumplir con las tareas que este trabajo tanto demanda. Habrá incluso tareas más difíciles de realizar, que crearán los siguientes diagnósticos: ansiedad, frustración, <i>burnout</i>, entre otros. Es lamentable tener que informarte que estos diagnósticos no son suficiente razón para que renuncies a este trabajo, pedir vacaciones o compensación. Cuando decidiste solicitar este trabajo el 19 de mayo del 2002 y decidiste solicitar una renovación el 17 de marzo de 2009, ya debías estar al tanto de todo lo que conllevaba el mismo. Sabemos que era necesario que leyeras las letras pequeñas antes de solicitar el mismo, pero ya estás aquí, por tiempo indefinido.”</span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20.3px;"><span class="s1"></span><br /></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"> La realidad es, que el 2020 ha estado cabrón, más en este trabajo de ser madre, que en el trabajo a tiempo parcial que me ayuda a sobrevivir. He tenido la frustración de ver lo difícil que se le ha hecho a mi hijo mayor la adultez, ese que tanto me señalaron que fui muy fuerte con él. Ese que busqué (y sigo buscando) todo lo necesario para que la adultez no le dé en la cara. Y he tenido que lidiar con ese evento y un niño que lo único que ha visto en todo un año son temblores, pandemia y hospitales. </span></p><p class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px; min-height: 20.3px;"><span class="s1"></span><br /></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">No, no me estoy quejando de la maternidad, hay momentos maravillosos, hay premios, hay ganancia, pero esta bueno de querer decirle a los demás cómo hacer este trabajo que es tan individualizado. Mamá, madre, mami que me lees, la maternidad es lindísima , y también es la mejor forma de descabronarte. Nunca tendrás tiempo de leer las letras pequeñas. Pero si eres una dura, podrás disfrutar de este trabajo que no tiene jubilación. Te abrazo. </span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1"><br /></span></p><p class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin: 0px;"><span class="s1">*imagen de cadenaser.com</span></p>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-81446044055842024752020-07-11T08:37:00.000-07:002020-07-11T08:37:20.844-07:00¿Qué es la normalidad?<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 22px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0); -webkit-text-size-adjust: none; background-color: white; caret-color: rgb(60, 64, 67); color: #3c4043; font-family: -apple-system, sans-serif; font-size: 18px;">“</span><b style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0); -webkit-text-size-adjust: none; caret-color: rgb(60, 64, 67); color: #3c4043; font-family: -apple-system, sans-serif; font-size: 18px;">La normalidad es un camino pavimentado</b><span style="-webkit-tap-highlight-color: rgba(0, 0, 0, 0); -webkit-text-size-adjust: none; background-color: white; caret-color: rgb(60, 64, 67); color: #3c4043; font-family: -apple-system, sans-serif; font-size: 18px;">: es cómodo para caminar, pero nunca crecerán flores en él”. -Vincent Van Gogh</span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Luego de varios meses de cuarentena, con las debidas precauciones he comenzado a salir más. La parte que más me atormenta de salir, es el uso de la mascarilla. Siento que me asfixio, y que mis orejas están a punto de colapso. Cada vez que estoy en ese proceso, me crece la admiración, por quien desde el día uno, ha tenido que adaptarse por muchas horas al uso de ellas. Y en el proceso, he comentado, “No sé si estoy preparada para esta nueva normalidad.” Pero, ¿qué es la normalidad? La RAE me da varios significados para definir “normal” como por ejemplo </span><span class="s3" style="font-style: italic; font-weight: bold;">2. </span><span class="s4" style="font-style: italic;">adj. Habitual u ordinario.</span><span class="s3" style="font-style: italic; font-weight: bold;"> 3. </span><span class="s4" style="font-style: italic;">adj. Que sirve de norma o regla.</span><span class="s3" style="font-style: italic; font-weight: bold;"> 4. </span><span class="s4" style="font-style: italic;">adj. Dicho de una cosa: Que, por su naturaleza, forma o magnitud, se ajusta a ciertas normas fijadas de antemano. </span><span class="s2">Por su parte, el filósofo francés Michel Foucault decía que lo normal </span><span class="s4" style="font-style: italic;">es lo que hay que hacer, el comportamiento que una sociedad considera como propio. </span><span class="s2">Por lo que ajustándose a esas definiciones quizás entendamos que lo normal es lo correcto. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Estas semanas o meses, vaya uno a saber, de acuerdo a la normalidad de cada persona, he visto y vivido la normalidad, como ese proceso, donde me sacan de mi zona de comfort. O sea, como si de la teoría de supervivencia se tratara, la vida, el mundo, las circunstancias, Dios, me está obligando a adaptarme a una nueva normalidad. Y no, no me refiero solo a la mascarilla. Entonces, en el proceso, te pones a cavilar ¿qué es normalidad? Pues antes, era levantarme a las 6 am para prepararme, preparar desayuno, levantar los niños y fielmente como llevo haciendo durante 13 años, tomar la misma ruta y llevarlos a la escuela e irme a trabajar. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Normalidad era, salir en la tarde y tomarme un café, o un trago, en algunas ocasiones con amistades, o sola. Buscar actividades extra curriculares a los niños para que como los niños de los demás, hagan cosas diferentes y que de una vez, se les despierte la vena artística. Ir a la universidad, y sentarme horas a leer, escribir o estudiar, porque la normalidad me dice que debo seguir luchando por ser un poquito más. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> En el manual inexistente de la normalidad, nunca me explicaron, que la normalidad, no es necesariamente lo correcto, y que me iba a tocar vivirla desde otras perspectivas. Como tener que ir al hospital varías veces, y tener que decir, “La saturación normal de mi hijo es entre 95-99 porque el tiene una condición del corazón.” “Es normal que sude tanto, es que su corazón trabaja más.” “Prefiere pastillas a líquidos, es normal, las toma desde pequeño.” “Hoy se ha pasado durmiendo, es normal que se canse, tiene un corazón diferente.” Entre otras aseveraciones a lo largo de 11 años. El manual inexistente de la normalidad, me explicó que un niño tiene que saturar en 99 o más, que es normal que sude cuando hace calor y ha estado activo, y por lo tanto, debe cansarse. Me explicó que el uso excesivo de medicamentos hace daño, y que lo niños no deberían consumirlos. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Si les digo la verdad, una sola entrada no me daría para hacer un análisis exhaustivo de la normalidad de todos, y de la normalidad que se vive cuando tienes un niño con una condición de Salud que no se cura, y que con él pasar de los años se transforma. El problema como diría Arjona, ”</span><span class="s4" style="font-style: italic;">no es el daño, el problema son las huellas.” </span><span class="s2">Repercute en dejar de hacer inexistente el manual de la normalidad, y explicarle, que eso que el vive es la norma, aunque no exista una zona de comfort ni sea lo correcto. Con todo lo que estamos viviendo, ya no podemos dar por sentado que es normal y que no. Tenemos que vivir con el constante cambio que a veces la montaña rusa que llamamos vida nos pone de frente. Doloroso por demás, porque nadie quiere ser “anormal” caer en lo incorrecto. Sin embargo, como dijo Forrest Gump, “</span><span class="s4" style="font-style: italic;">La vida es una caja de chocolates, nunca se sabe lo que te va a tocar.</span><span class="s2">” Y eso, es una normalidad. </span></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-88294962392400043662020-05-18T10:11:00.001-07:002020-05-18T10:11:31.042-07:00Los dulces 18- Breve carta a mi hijo mayor <div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 22px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span style="font-size: 17px;">“Sé que sientes una gran felicidad porque te convertirás en un adulto pero también tengo que recordarte que tendrás muchas más responsabilidades.” - Autor desconocido</span><span style="font-size: 17px;"> </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Cumplí 18 años hace unos 25 años, en el 1994, el mismo año que me graduaba de cuarto año. Ya tenía licencia de conducir, pero no tenía carro y me ganaba algunos dólares, haciendo tarjetas de presentación. Con los 18 llegó el regalo de mi madre: “Si quieres ir a la universidad, te tienes que ir a trabajar.” Entonces le dije que me quería ir a estudiar a San Juan y lo completó con: “Es en Ponce o nada.” Así que mientras muchos comenzaban rápido la universidad, yo entré 6 meses más tarde, cuando ya tenía un trabajo. Y por cuenta de tener un trabajo, lo que normalmente se supone se tome 4 años, a mí me tomó 6, una porque empecé tarde, otra, porque en un momento determinado hice “drop out”. No voy a venir con el comentario clichoso de “yo no volvería atrás”, yo sí, yo regresaría, si tuviera esta experiencia, claro, y trataría de hacer, todo lo humanamente posible diferente. Rememoro todos mis procesos de estupidez humana, y me pregunto constantemente. “¿Cómo no pude pensar mejor las cosas?” Sencillo, dice esa vocecita, no había quien te encaminara.</span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Entonces, 25 años más tarde, me dan en la cara los 18 años de mi hijo mayor. Justamente como la madre, cumpliéndolos al terminar el cuarto año, con una licencia de conducir, y un carro en la marquesina, que espera paciente que pase la pandemia para poder ser arreglado y utilizado; y un trabajo. Esperando la respuesta de la universidad, porque a diferencia de hace 25 años atrás, se le dijo que se fuera a estudiar en otro pueblo y él fue el que decidió que se quedaba en el suyo. </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> A ti, mi hijo, que cumples 18. Los 18 años no son una recompensa, son un reto. Los verás como esa carrera, donde pasas la cinta, y crees haber llegado a la meta; pero no. Es una carrera de intercambio de batones. Cuando crees haber llegado, entonces empieza la otra parte. Llegan los 18 y con ellos llegan las responsabilidades más fuertes. Como esa de que tu estómago no es el único que tiene que estar lleno, porque sin gasolina el carro no se mueve. Recordar que si no se saca la basura, la cocina se llena de moscas. Ya no puedes preguntarte qué de importante tiene escribir un ensayo, porque el solo hecho de escribir correctamente cambiará el sentido de las cosas. Tendrás que empezar a decidir, entre tener horas en el trabajo que te ofrezca sustento, o pasarla bien con amistades o tu novia. Los 18 son la antesala a la vida adulta, que decidirá si será fructífera o un fracaso. Cuando pasen los meses, no sabrás si quieres cumplir 19 o si era mejor quedarte en los 17. Pero, no queda de otra, “el show debe continuar”.</span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"><br /></span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Querido hijo que cumples 18, disfruta la etapa, pero no lo veas como la puerta a una Libertad condicionada, como diría el genio de Aladdin: “No te sirvas de esa copa.” Utiliza en este pase de batón, todas las herramientas para convertirte en un hombre de bien. Aprende, cómo en esas carreras de Mario Kart, a esquivar lo que no te es conveniente, siempre la meta, te llevará a otra carrera. Disfruta los 18 años como el proceso de vida que es, sin excederte. Bienvenido a la adultez, tú solo decides en este camino, si los juegos del hambre, acaban de comenzar. Yo, te tengo Fe. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"><br /></span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2">¡Feliz Cumpleaños!</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-cipq1a1YXCo/XsLBtCAp97I/AAAAAAAAAk8/aYv_1tY6HVw-EWYcUZTHuLLonpPTGuL-QCNcBGAsYHQ/s1600/A94A448D-E54C-45CD-BABF-29707B777D61.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="750" data-original-width="750" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-cipq1a1YXCo/XsLBtCAp97I/AAAAAAAAAk8/aYv_1tY6HVw-EWYcUZTHuLLonpPTGuL-QCNcBGAsYHQ/s320/A94A448D-E54C-45CD-BABF-29707B777D61.jpeg" width="320" /></a></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-51862505694963080562020-05-08T13:32:00.002-07:002020-05-08T13:32:54.136-07:00Transición <div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 22px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span style="font-size: 17px;">“Conforme avanza tu transición por la vida, te vas dando cuenta de que no eres la misma persona que eras antes.” - Desconozco el autor </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Sinónimo de cambio, de pasar etapas. Como maestra de educación especial de nivel superior, la palabra transición es parte de mi cotidianidad. Los estudiantes de educación especial, además de las tareas académicas, también tienen que pasar por el proceso de la llamada transición a la vida adulta. Sin embargo, en el ámbito educativo, los niños pasan por una serie de transiciones. Por ejemplo, de preescolar a kínder, de kinder a primero, de tercero a cuarto, quinto a sexto, octavo a noveno, undécimo a duodécimo y Universidad. Por lo que se puede por una parte entender, que toda la vida se nos va en “transicionar”; si, es un disparate. </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2">Y si lo vemos desde cierto punto de vista, cuando “nos movemos” en ese cambio de la universidad, y cumplimos la mayoría de edad, y nos hacemos adultos, donde con la adultez llegan las responsabilidades más fuertes, y no me refiero a tener familia, sino a esa de mantener un trabajo, y poder pagar el carro y la casa; la transición se convierte en un disparate, en un engaño, y nos preguntamos miles de veces, ¿cuál era el apuro de crecer, decían? </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Una de las transiciones que más valoro, y ya no sucede como antes, son las llamadas graduaciones. Soy defensora de ese acto, que aunque a veces es largo y tedioso, es uno de los actos que te ayudan a identificar en qué lugar de la vida estás parado. Todos los años de una manera u otra, algunos compañeros y yo, hacemos adopción de algún estudiante que no quiere ir a la graduación de cuarto año, por la razón que sea, y lo convencemos de que participe. </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Este año era para mi sumamente importante la graduación de cuarto año de mi escuela. Mi hijo mayor es parte de ese grupo de jóvenes que les tocaba desfilar con sus togas y recibir el simbólico diploma de escuela superior, el papel que completa la transición a la adultez. Con la terminación de su cuarto año, llegan sus 18 años, excelente y sabrosa combinación, si les soy sincera. Es aquí, donde se separan los niños de los hombres, y dejo en la sociedad a un muchacho que ya se afeita la cara, que trabaja, que tiene permiso de conducir, y pronto pisará alguna universidad. Con su transición también va la mía, esa de mamá gallina, que tiene que dejar que el polluelo ya más grande vaya en busca de cómo satisfacer sus necesidades. </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> </span></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Mi hijo mayor, ha tenido unos estudios superiores bien atropellados. Su grado décimo se vio afectado por el huracán María, y su cuarto año por temblores y la pandemia. Ha tenido que “transicionar” más de lo que normalmente un adolescente está expuesto. Lo que a veces hace que los errores normales de un adolescente se vean con más ojo crítico. </span>En dos semanas aún sin graduación física, mi hijo puede decir que terminó su enseñanza superior, y cumplirá 18 años, por lo que podrá jactarse de que es “mayor de edad”. Solo espero que las experiencias vividas, a las malas y a las buenas, le ayuden a “transicionar” de forma adecuada en la vida. Y que nunca tenga que preguntarse, ¿cuál era el apuro en crecer?</div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-yaBrZbln7W4/XrXBNetav7I/AAAAAAAAAkU/UEjx1gVUxz8Oz_NAJE5xlGQfF4EN5CUkgCNcBGAsYHQ/s1600/CA478E42-6124-4C56-872E-E4B1AB397D76.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="380" data-original-width="570" height="213" src="https://1.bp.blogspot.com/-yaBrZbln7W4/XrXBNetav7I/AAAAAAAAAkU/UEjx1gVUxz8Oz_NAJE5xlGQfF4EN5CUkgCNcBGAsYHQ/s320/CA478E42-6124-4C56-872E-E4B1AB397D76.jpeg" width="320" /></a></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-89350871590755743892020-02-21T20:29:00.000-08:002020-02-21T20:41:42.601-08:00Soltar y Fluir ¿una resistencia o un estilo de vida? “Tienes que fluir, para que la vida no te aplaste.” -Conozco el autor, pero prefiere el anonimato.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-60cAUpsmq-c/XlCsQ0zPG2I/AAAAAAAAAiE/qBZWs6beqRICmCpIZV4yff-CGNPQSEwmwCNcBGAsYHQ/s1600/F54F48FB-60B0-40EB-B97E-A54F6371DE82.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-60cAUpsmq-c/XlCsQ0zPG2I/AAAAAAAAAiE/qBZWs6beqRICmCpIZV4yff-CGNPQSEwmwCNcBGAsYHQ/s1600/F54F48FB-60B0-40EB-B97E-A54F6371DE82.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-60cAUpsmq-c/XlCsQ0zPG2I/AAAAAAAAAiE/qBZWs6beqRICmCpIZV4yff-CGNPQSEwmwCNcBGAsYHQ/s1600/F54F48FB-60B0-40EB-B97E-A54F6371DE82.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-60cAUpsmq-c/XlCsQ0zPG2I/AAAAAAAAAiE/qBZWs6beqRICmCpIZV4yff-CGNPQSEwmwCNcBGAsYHQ/s1600/F54F48FB-60B0-40EB-B97E-A54F6371DE82.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"> </a></div>
<br />
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1"> Fue entre el 2011 y 2012, que me sumí en una depresión que atentó contra mi apetito combinándose con una anorexia que me dejó con un peso de ensueño de 147 libras. Fue durante ese proceso, que hablando con un amigo, me dijo: “Tienes que fluir, cuando decides fluir la vida no te aplasta.” Y como un Aura decidí comenzar a probar eso de ser como un rio, he ir fluyendo por la vida, con las circunstancias. Si como de una confesión se tratara, debo expresar que fluir, es un poquito tortuoso. No creo que haya un río que tenga una corriente limpia y libre por la cual puede fluir sin ningún obstáculo. Así que, cuando se decide fluir, es bien importante entender, que quizás la vida no te va a aplastar, pero si te va a poner tus peñones en el camino para que aprendas a adquirir destreza y resistencia, o lo conviertas en un estilo de vida. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1"> Así que recapitulando tres mil y pico de temblores después, vivo en el sur de Puerto Rico donde lleva temblando desde el 28 de diciembre de 2019, he llegado a la conclusión que llevo fluyendo cerca de 37 años. Y no me había dado cuenta, hasta después de semana y media donde sentí, que aparte de la tierra, me estaba temblando, con pasión, mi salud emocional. Entonces, comienzo a rememorar esos cantazos que me ha dado la vida, y como con ellos he tenido que soltar y fluir. Como por ejemplo, (solo voy a mencionar los más fuertes a mi entender, imagínese yo contándole aquí casi 44 años de mi vida), cuando a los seis años mis papás se divorciaron, y yo de alguna forma, flui y borré cinta de cualquier recuerdo anterior a ese momento. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1"> O puedo también contarles del día que fui a visitar a mi papá a su trabajo, y me enteré por sus compañeros que se había ido del país con su esposa e hijos; sin avisarme. Iba caminando desde la casa de mi abuela, hasta el trabajo de él, que venían siendo como unas dos cuadras, así que imagínese ese regresar, con el corazón completamente destrozado. Es casi seguro que algo se soltó en ese momento y tuve que fluir en el camino de regreso. Más interesante aún, fue saber de su regreso y encima llamarle, darle la dirección de mis actos de graduación de noveno grado y que nunca llegara. Las pocas fotos que tengo rescatadas de ese momento muestran la sonrisa de alguien que soltó y fluyó con el fin de disfrutar algo importante. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1"> Rayos, creo que si sigo dándoles ejemplos, esta entrada se hará muy larga y ustedes seguramente se aburrirán. Pero en el camino, he pasado innumerables de situaciones que me han puesto a prueba, y que han sido casi la antesala para recibir un aplastamiento salvaje de parte del mundo. Y como diría un personaje puertorriqueño conocido como Súper Moncho: “Estoy viva.” No he tenido una vida medianamente fácil, y no me estoy victimizando, no ha sido fácil y ya. Hay veces que se piensa que si una familia es pequeña, las circunstancias se harán más cómodas y los conflictos serán menores, pero no hay nada que identifique más contrariamente ese argumento que el dicho que dice: “Pueblo chico, infierno grande.” </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1"> He tenido que trabajar en mi, y tratar de mejorar con mis hijos, esas cosas que casi me aplastaron en mi adolescencia, y que no es hasta ahora que me doy cuenta, que lo que hice sin entenderlo en aquel momento fue soltar y fluir. Sigo perdiendo en el camino “amigos”, “familia” y todas esas cosas que consideré importantes en algún momento, porque entendía que eran necesarias para mi estilo de vida, para complementarme. Creo que me he quedado en esa dinámica de lo que es una familia pequeña. Tres mil y pico de temblores después, porque aquí no ha parado de temblar, pero quizás un poco más centrada emocionalmente, con más aprendizaje en el cuerpo, (a veces aprendes más en una semana que en casi 44 años), puedo decir, que fluir y soltar hace mucho tiempo quizás fue mi resistencia, pero hoy, con un círculo cada vez más pequeño, y con una Ohana más pequeña aún, puedo decir, que es un estilo de vida. </span></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1"><br /></span></div>
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<a href="https://1.bp.blogspot.com/-60cAUpsmq-c/XlCsQ0zPG2I/AAAAAAAAAiE/uDPBb7AZc08LBjC2vjWPKp56KRUPMkUzQCEwYBhgL/s1600/F54F48FB-60B0-40EB-B97E-A54F6371DE82.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="519" data-original-width="519" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-60cAUpsmq-c/XlCsQ0zPG2I/AAAAAAAAAiE/uDPBb7AZc08LBjC2vjWPKp56KRUPMkUzQCEwYBhgL/s320/F54F48FB-60B0-40EB-B97E-A54F6371DE82.jpeg" width="320" /></a></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1"><br /></span></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-58096733215107949832019-12-31T10:39:00.001-08:002019-12-31T10:39:18.755-08:00Un rompecabezas <div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 22px; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<b>“Ten paciencia, todo está acomodándose.” - Autor desconocido</b></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Si hay un artículo que tiene un nombre totalmente correcto, es el rompecabezas. Tengo que aceptar que es un modo de entretenimiento muy bueno, y que te ayuda a trabajar con los diferentes sentidos. Y si eres de estas personas que puede pasar horas largas mirando formas , colores y espacios, definitivamente es una buena opción. Ahora bien, si yo tuviera la oportunidad de cambiarle el nombre a los rompecabezas, el nombre que más se le acercaría es “Módulo de adquisición de paciencia a corto plazo”. Les voy a explicar, no es que yo sea amante a los rompecabezas, pero como dije anteriormente es un excelente método para trabajar el motor fino, así como poner a trabajar la cabeza tratando de descifrar el lugar correcto de una pieza. Así que en mi casa, mis hijos han tenido varios rompecabezas. Ahora bien, en esta navidad ha llegado a mi casa, como regalo de navidad de parte de una amiga, un rompecabezas maravilloso, simplemente por el hecho de que es relacionado al principito. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Como muchos saben, soy fanática de este personaje, hasta el hecho de que en alguna forma he logrado relacionar mi vida con mi hijo menor con la historia. Ian ha sabido ser principito, rosa, cordero, planeta, estrella y en ocasiones ha sido para mi desesperación baobab. Así que volviendo al rompecabezas, que en realidad fue un regalo para Ian, él en compañía de una de sus primas, comenzaron la gran tarea de montar. Fue en cierta parte un poco jocoso, escuchar en la cocina las peleas de estos dos seres de tan diferente edad, el 10 y ella 21 mientras decían: “no, eso no va ahí”, “no, así no”, “no hagas eso”, “te dije que esa no era la pieza”. Llegó el momento de salir y ellos volvieron a colocar el poco trabajo hecho en la caja. Yo me quedé pensando como un simple rompecabezas de 200 piezas de tan hermosa imagen podía romper con la paciencia de dos seres tan jóvenes. Hasta que me tocó. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> De primera instancia ya le había dicho a mi esposo, que cuando se montara el rompecabezas, no se iba a desmontar. Yo quiero laminarlo y que Ian lo coloque en su cuarto. No tengo mucho espacio en mi casa, para tener un rompecabezas a medio montar, así que yo asumía que esto iba a ser trabajo fácil. Al otro día, Ian me pidió que comenzáramos de nuevo la tarea. En un rato con su “supervisión” había logrado montar el marco, el principito, la flor y el planeta. Entonces, surgió algo realmente impresionante. No nos fijamos, que la parte de arriba del rompecabezas era toda del mismo color. ¿Saben que pasó? Por un momento sentí, como toda la magia del momento se me deshacía entre las manos y me creaba dolor en la espalda y las piernas, cansada de ver que no iba a tener una solución rápida al trabajo por hacer, me levanté y no quise mirar más el rompecabezas. Un rato después, Ian me volvió a pedir que retomáramos, hastiada le respondí que no tenía ganas, que después. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> Y mientras pasan los días y sigo viendo sobre el piso de la sala la obra a medio terminar, pienso que la vida es eso, un rompecabezas, “un módulo de adquisición de paciencia a corto plazo”. La vida no viene con una imagen previa de cómo debe quedar, o como se debe seguir, pero está llena de piezas que vamos encajando para lograr darle forma. En el proceso, al igual que mi hijo y mi sobrina, escucharemos esas peleas en nuestra cabeza, “no, eso no va ahí”, “no, así no”, “no hagas eso”, “te dije que esa no era la pieza”. De igual forma, algunas las obligaremos a encajar y después dolerá arreglar los raspones que produjo tratar de que algo encajara donde no iba. Pero en el proceso, seguimos dando forma, trabajando con nuestros sentidos, aprendiendo nuevas estrategias de supervivencia, aprendiendo a manejar la virtud de la paciencia. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s2"></span><br /></div>
<div class="p3" style="-webkit-text-size-adjust: auto; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s2"> No sé cuánto tiempo más, estará en el piso el rompecabezas, hoy mi esposo intentó y desvariado dijo que el rompecabezas no era como la lámina. Creo que el “módulo” también comenzará a trabajar sobre él. Ian también se volvió a sentar a mirarlo, se levantó y se fue a su cuarto. Yo sigo aquí, viendo cómo he logrado no sucumbir a la tentación de guardar el trabajo ya hecho. Este año que comienza sé que promete mucho, tengo un adolescente a punto de convertirse en adulto, y que su rompecabezas está muy desordenado aún. Y un preadolescente que ama jugar con todas las piezas que suponen su vida, aun cuando me vuelva loca. Y está mi vida, esa que llena de piezas que quise encajar a la mala, he destinado a sacarlas aparte, porque es bien claro, que no pertenecen a mi rompecabezas. La paciencia, ha entrado a mi vida, más que una virtud, como un maravilloso estilo de vida. Mientras, seguiremos intentado, terminar el rompecabezas del principito. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-QeSP89YowOE/XguVMnHkdNI/AAAAAAAAAhU/XJ6cPQIetfoS9nyX5Lfph_4vdAa9QgvKgCNcBGAsYHQ/s1600/D3273F2B-B322-4050-9C5C-9E45328D4DE6.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="240" src="https://1.bp.blogspot.com/-QeSP89YowOE/XguVMnHkdNI/AAAAAAAAAhU/XJ6cPQIetfoS9nyX5Lfph_4vdAa9QgvKgCNcBGAsYHQ/s320/D3273F2B-B322-4050-9C5C-9E45328D4DE6.jpeg" width="320" /></a></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-486079404531894562019-11-21T08:11:00.000-08:002019-11-21T08:41:20.354-08:00Mi vida es un refrán... <div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“Nunca dejes de aprender, porque la vida nunca deja de enseñar.”- anónimo </span></b></div>
<div class="p1" style="color: #454545; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"><span style="font-size: 22px;"> </span></span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"> O una metáfora, vaya usted a saber. Como diría esa canción de Luis Enrique “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">la vida es irónica</span><span class="s2">”, y en mi caso los genes no perdonan. Creo que por algún lado escribí que había heredado de mi difunta madre, esa cosa de ser irónica y sarcástica. También heredé esa manía de colocarle un refrán a cada situación, heredé su cara, heredé esa maldita manía de sufrir por quien no me quiere, me aprecia ni me valora, pero no heredé sus tetas, esas que ella pregonaba haber amamantado dos muchachos y que mantenía “paraditas” mientras yo, solo había medio amamantado a uno, y la fuerza de gravedad me jugó una mala pasada. </span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"><br /></span></span></div>
<div class="p1" style="color: #454545; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"> Entonces, (ya saben, la muletilla) voy dándole casco a cada cosa, y mientras le suelto un refrán, aprendo. Como cuando quiero ser la más dada, buena gente, ayudar, (sin que me lo pidan, joder) y lo que resuelvo con eso, es recordar esa expresión tan sutil de ella, cuando me decía: “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">El que se baja mucho, se le ve el culo.</span><span class="s2">” Ya ustedes saben, de todos los expertis que tengo, “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">pedirle peras al olmo</span><span class="s2">” es uno (Ahí va otro refrán). Hay que aceptar, que la empatía, y ser buena gente, a veces no trae los frutos esperados. De igual forma, puedo recordar, en el mismo tema, cuando se trata de “seguir” siendo buena gente, o sea, te aclaro, te prestas, alzas la mano como niño insistente que se sabe la respuesta a la pregunta de la maestra, te zumbas con todo el ímpetu, y ¡zas! “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">Tanto nadar para morir en la orilla</span><span class="s2">”. Dicen que cuando eres maestro nunca dejas de aprender, y yo me doy como mínimo un cantazo al día, y aprendo, y reflexiono, y aprendo y reflexiono, y “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">como la burra al trigo</span><span class="s2">”, vuelvo y meto la pata. </span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"><br /></span></span></div>
<div class="p1" style="color: #454545; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"> Tengo que dejar claro que me encanta aprender, aunque preferiría que el aprendizaje no doliera. ¿Cuál es la necesidad de caerse para entender dónde no debo pisar? Porque como le decía a una amiga, todas las caídas sean físicas o emocionales son estúpidas. No en balde se aclara ante esos procesos de estupidez humana, “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">que vuelve uno a tropezar con la misma piedra</span><span class="s2">”. Y aunque en el momento cíclico de aprender y reflexionar, uno quisiera encontrar a quien echarle la culpa, siempre cabe destacar, “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">que la culpa, es huérfana</span><span class="s2">”. Así que bien corresponde, abrir un centro de adopción, y aceptar ese porciento de paternidad o maternidad que tenemos sobre ella. Hay que recordar que “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">tanta culpa tiene el que mata la vaca como el que le aguanta las patas</span><span class="s2">”.</span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"><br /></span></span></div>
<div class="p1" style="color: #454545; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"> Esto no significa que “</span><span class="s1" style="font-weight: bold;">por mucho madrugar amanezca más temprano</span><span class="s2">”, y que todo irá fenomenal, pero seguimos adquiriendo aprendizaje en el proceso. Si fuéramos a hablar de esas cosas que heredé de la que me parió, hubiera preferido heredar la mano para coser, y para cocinar para muchas personas. También hubiera preferido heredar la capacidad de la organización que tenía, yo soy la estaca donde amarran a la gente desorganizada. Pero, me tocó heredar lo que la genética entendió necesario que me ayudaría a vivir y aprender, aunque sea a golpe y porrazo. Así que también me heredó la capacidad de acompañar las situaciones con una buena retahíla de palabras altisonantes. </span></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="s2"><br /></span></span></div>
<div class="p1" style="color: #454545; font-stretch: normal; line-height: normal; margin-bottom: 3px;">
<span class="s2" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Así que si un buen día usted me ve con el sarcasmo a flor de piel, acompañado de metáforas, refranes y un coño o un carajo, sepa que estoy en proceso de aprendizaje, haciendo uso de eso que heredé de mi mamá. </span></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-85947435854995667492019-10-01T21:03:00.000-07:002019-10-01T21:03:11.178-07:00El sutil arte de anudar<div style="-webkit-text-size-adjust: 100%; box-sizing: inherit; caret-color: rgb(14, 25, 26); color: #0e191a; font-family: Rubik, "Helvetica Neue", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 1.75; margin-bottom: 1.125rem; padding: 0px;">
“Muchos nudos y muchos enganches...se ha liado muy bien, si es que se trata de que aguante. Nudo listo quedó, y listos o no. Hay que intentar desatarlo aunque fuerte se ató. Nadie así se esforzó, de pecho hoy doy el do. ¡A Desatar Lo Indesatable voy yo!” Fragmento de una canción del programa infantil Phineas and Ferb. Referencia al nudo Gordiano de Alejandro Magno. </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-HNLrq4-MkKw/XZQgx3SCQgI/AAAAAAAAAgI/KcIvXshdN38DuzIVYjNsfWtM14Q5-WKFQCNcBGAsYHQ/s1600/0826311C-74A4-4A50-B6D3-6EFDFD05C5C4.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="300" height="200" src="https://1.bp.blogspot.com/-HNLrq4-MkKw/XZQgx3SCQgI/AAAAAAAAAgI/KcIvXshdN38DuzIVYjNsfWtM14Q5-WKFQCNcBGAsYHQ/s200/0826311C-74A4-4A50-B6D3-6EFDFD05C5C4.jpeg" width="200" /></a></div>
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Imagen de Google</div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<br /></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
Aprendí a anudar creo que en 2011, cuando se pusieron de moda las gomitas con las que los niños hacían pulseras. Para motivar a mi hijo mayor, un preadolescente en ese entonces, busqué vídeos de YouTube y le compré gomas por montones. Al final, fui yo la que “jugaba” más con las gomas que él. Por cuestiones relacionadas a un anuncio sobre toxicidad de las gomas, las echamos a un lado y comenzamos entonces otro proyecto. Hacia tiempo que le había comprado una cajita con cordones para hacer las llamadas pulseras de supervivencia. Y al igual que con las gomas, entre de nuevo a YouTube y aprendimos a anudar. Adolescente al fin, no le llamó mucho la atención esa dinámica de hacer nudos. Sin embargo, yo descubrí algo, anudar, al igual que escribir era una forma de relajarme. Así que lo convertí en un estilo de vida. <span class="s1"></span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1">Quizás a simple vista, cualquiera puede hacer un nudo, pero si buscas, hay miles de formas de anudar, cada cual con su nombre, cada cual con un tipo de cordón e hilo diferente. Yo aprendí una gran variedad de ellos, algunos de memoria, otros tenía que regresar a los vídeos para poder retomarlos. Lo bueno de los nudos, es que si no los aprietas muy fuerte, puedes deshacerlos. En ocasiones el coraje me ganaba cuando ya terminado un trabajo, debía deshacerlo y comenzar de nuevo. Aunque soy bastante diestra, el solo hecho de ver perdido el trabajo, ya causa bastante frustración. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1">Así me pasa en otros aspectos de la vida. He mantenido ese sutil arte de querer anudarme a las personas que a mi entender, deben ser parte de mi vida. Sin embargo, cuando de personas se trata, tengo la mala costumbre de hacer nudos fuertes y esos la forma más rápida y certera de deshacerlos, es cortándolos con una tijera, aunque en el intento, se corte algo más que el hilo. Hace un tiempo, me tomé la leyenda del hilo rojo muy a pecho, y pensé que era del todo cierta esa cuestión de que algo te ata a ciertas personas que están destinadas a ser parte de tu vida. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1">Luego de tener que manejar una catarsis, como me dijo una amiga, tipo Huracán Dorian, estacionaria y con severas inundaciones, he recapitulado. No siempre se deben creer todas las leyendas, por algo se llaman leyendas, porque tienen algo de imaginario. No siempre lo que creemos conveniente, es beneficioso, aunque a veces nuestro ser caprichoso nos quiera hacer creer que si. Así que aunque cuando ya tenga una situación anudada, muy fuerte, debo aprender a “desnudar” o a cortar, aunque cuando use la tijera, me corte un poquito el alma. Obviamente dolerá el proceso, pero es parte de esos sutiles aprendizajes que se adquieren a destiempo. </span></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-11310804617766762222019-09-02T16:52:00.000-07:002019-09-02T16:52:25.240-07:00Ser como piedra en el mar"No hay nada mas duro, que la suavidad de la indiferencia."- Juan Montalvo<br />
<br />
<span style="background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Hace algunos años escribí, utilizando las palabras de Kym, una amiga española, que iba a ser como ”Las piedras al borde del mar, que reciben ola tras ola con una indiferencia admirable. Y dejarme llevar por la vida, sin pensar nada, sin imaginarme nada, sin hacer demasiadas cábalas sobre lo que vendría, lo que tuviera que ser, sería.” Tengo que decir que, “I failed...” He sido piedra, he sido barco, he sido a su vez mar y he sido olas... en fin he sido. </span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Con el pasar de los años he tenido momentos de no imaginar y algunos años donde lo he imaginado todo. "Cábala tras cábala"..., recibiendo con el pecho como escudo cada cosa que sucediera, me imagino que a eso es a lo que se refieren cuando me dicen, Marta Raquel, no te puedes tomar todo a pecho. Pareciera que “haciéndome la fuerte” todo iba a ser más fácil, solo que olvidé la parte de la “admirable indiferencia”. Y es que me cuesta ser indiferente. Que no es algo con lo que se nace, eso se aprende. Y yo pues... no aprendo. Tantos años, tantos golpes y la ignorancia se me muestra perpetua. </span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Para mi, ser indiferente es mostrar poca importancia al alrededor, a lo que sucede, y si hay algo que he adquirido desde que mi niño menor llegó a mi vida, es empatía. Así que llámenlo ignorancia, insensatez, estupidez humana, me cuesta grandemente ser indiferente. Sin embargo, hay algo de lo que estoy consciente, del otro lado del mundo no se percibe el mismo sentimiento. He tenido que chocar con las paredes de la indiferencia de muchas personas que aprecio. Y los golpes han sido devastadores. Me quedo tirada ahí, sea la lona, el piso, la circunstancia y me hago chiquita, poquita, hablemos claro, me hago mierda. Lo más que me pregunto en el proceso es: "¿En dónde dan el puto curso de me vale verga la vida y los demás?"</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Quisiera poder establecer de plano, luego de los cantazos que he recibido en estos últimos meses, que un buen día “seré piedra al borde del mar, y que de una buena vez, recibiré los golpes con una admirable indiferencia.” Pero, si usted me conoce, sabe que esa no soy yo, y temo tener que escribir nuevamente que fallé en el proceso. Sin embargo, puedo por lo menos darme la oportunidad de aprender que una cosa es ser empática, y otra muy diferente es querer demostrarle al mundo entero que tipo de persona soy. Después de todo tengo que aceptar “cábala tras cábala”, que no importa cuanto pase, viva o experimente, “lo que tenga que ser, será.”</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #201f1e; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-16660045136611616402019-06-19T10:18:00.001-07:002019-06-19T10:18:35.314-07:00Mueve mi corazón (Rock my heart) <div class="_2TTAUjZ4htgLZQQe5iF03e customScrollBar" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: #faf9f8; border: 0px; box-sizing: border-box; color: #323130; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; outline: 0px; overflow-wrap: break-word; overflow: auto overlay; padding: 0px; position: relative; vertical-align: baseline; width: auto;" tabindex="-1">
<div class="wide-content-host" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div class="item-reading-pane _103ouDFSzMvKVjD0UYmJQh" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background: var(--white); border-radius: 2px; border: 1px solid var(--readingPaneCardBorder); color: inherit; font: inherit; margin: 0px 20px 8px 8px; padding: 0px 12px 12px; vertical-align: baseline;">
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div class="item-header-actions _14WuNNGGMkCVJgtvMvHfdO allowTextSelection" style="-webkit-box-pack: justify; -webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; cursor: pointer; display: flex; font: inherit; justify-content: space-between; margin: 0px 0px 0px 52px; padding: 10px 0px 0px; user-select: text; vertical-align: baseline;">
<div class="_3BM5wlNLStI0usWYsOv9Ka" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; display: inline-block; font: inherit; margin: 0px; min-width: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline; width: 549.5px;">
"Cuando vences tus miedos, destruyes tus limites." - anónimo </div>
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<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div class="CPjPt4gT6nUMdp_U_Rd1h YFtQ2HcVd7qxiOXuKcekC allowTextSelection" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: var(--neutralDark); cursor: auto; font-family: inherit; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-style: inherit; font-variant: inherit; line-height: inherit; margin: 12px 16px 10px 52px; overflow-y: auto; padding: 0px 0px 2px; user-select: text; vertical-align: baseline;">
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div class="rps_f238" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div dir="auto" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<div class="x_p1" style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">
<span class="x_s1" style="background-color: rgba(255 , 255 , 255 , 0); border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Si fuéramos a darle un significado a la palabra miedo, creo que un post no daría para exponer las diferentes variantes que el concepto pueda tener. Por ejemplo, yo vivo diariamente con muchos miedos. Algunos de ellos, para ciertas personas, pueden resultar insignificantes, para mi, no lo son. Como ese miedo que le tengo a guiar fuera de mi ciudad. Y es qué cuándo una persona tiene problemas de direccionalidad, y una mente poco prodigiosa para recordar nombres de calles, salir de su área no es tarea fácil. Sé, me consta, que un buen día, no habrá remedio, y me tendré que aventurar. Como cuando también vivía aterrada a echar gasolina, y un buen día, la guagua estaba “empty” y no hubo remedio y tuve con todo el miedo del mundo que meterme a la gasolinera más cercana y llenar el tanque. Si, lo acepto, no morí en el intento. </span></div>
<div class="x_p2" style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">
<span style="background-color: rgba(255 , 255 , 255 , 0); border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="x_s1" style="border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></span></div>
<div class="x_p1" style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">
<span class="x_s1" style="background-color: rgba(255 , 255 , 255 , 0); border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Otra cosa que me causa un terror infinito es ver películas que se relacionen a condiciones de salud. Sobretodo si son relacionadas a condiciones del corazón. El día, que sin leer la sinopsis, me tiré la maroma de ver “Instructions not included”, maldije el momento en que nadie me contó que me iba a doler, porque la realidad es que el miedo mayor, es al dolor. Así que si hay algo que me cause dolor, automáticamente le cojo miedo, y busco dentro de lo que pueda, evitarlo. Aunque hay ocasiones en que sé que como quiera va a doler, y como dice la frase “A veces uno sabe que se va a estrellar y acelera.” Hay cosas que debería evitar, que estoy consciente que las tengo que evitar y me tiro y que se joda todo, aunque después me esté arrastrando por las cunetas de la vida preguntándome: “¿qué carajos me pasó?”</span></div>
<div class="x_p2" style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">
<span style="background-color: rgba(255 , 255 , 255 , 0); border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="x_s1" style="border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></span></div>
<div class="x_p1" style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">
<span class="x_s1" style="background-color: rgba(255 , 255 , 255 , 0); border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Anyway, en estos días una de mis amigas, que tiene un chico con una condición similar a la de mi hijo menor, me escribió y me dijo: “Tienes que ver la película Rock my heart.” Automáticamente escuché el titulo, sabía de lo que venía, y le respondí: “Estoy convaleciendo y encima estoy en menstruación, ¿crees que sea buena idea? ¿Voy a llorar?.” La muy bandida se rio, y me dijo más o menos de que iba la película, y completó diciendo: “Alguien muere, siéntate con un paquete de Kleenex.” Sintiéndome tentada, ya saben, eso de que “sé que me voy a estrellar pero acelero”, al otro día vi la película. La realidad es que era de esos días donde necesitaba llorar, así que tenía excusa demás para enfrentarme a ese miedo de ver ese tipo de películas. </span></div>
<div class="x_p2" style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">
<span style="background-color: rgba(255 , 255 , 255 , 0); border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"><span class="x_s1" style="border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;"></span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></span></div>
<div class="x_p1" style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">
<span class="x_s1" style="background-color: rgba(255 , 255 , 255 , 0); border: 0px; color: inherit; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">Que les puedo decir de la película “Rock my heart” pues que como lo traduje en el titulo, me movió el corazón. Por encima les puedo decir que trata sobre una chica con condición cardíaca que no se quiere operar por miedo. Y se enfrenta a ciertas situaciones donde el miedo de otros también está presente. Sí, alguien murió, tampoco les voy a decir quién fue. Pero, si les puedo decir que aunque me animó a enfrentar muchos miedos, me acrecentó otros, como ese de enfrentarme algún día a un futuro adolescente que quizás se resista a sus medicamentos, o a futuras intervenciones, porque aunque su madre muera de miedo, todos los días, le enseña a él a enfrentarse a los suyos. Sin duda alguna, es una película que volvería a ver, no solo porque me gustó, también porque es una buena excusa para llorar y para reafirmar lo que se puede ser capaz, aunque se tenga miedo. Eso si, todavía a mis 43 años no les puedo asegurar que entre enfrentar mis miedos este conducir fuera de mi ciudad. Creo que esperare a que salga una película de ese tema. </span></div>
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Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-85824216962214519562019-04-16T22:14:00.000-07:002019-04-17T19:02:13.434-07:00La vida a veces duele<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">“Nunca nos llegamos a acostumbrar al dolor, tan solo aprendemos a soportarlo.”- anónimo </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">Recuerdo cuando adolescente, qué una forma bizarra de mi madre tratar de alejarme de las relaciones sexuales antes del matrimonio, era diciéndome que hacer eso, dolía. Lo remataba diciéndome a continuación que parir también dolía. Todo se resumía a qué ciertas cosas, para qué no se hagan se les tenga temor. Qué mayor temor que las cosas que te da curiosidad hacer, para joder, duelan. No voy a entrar en detalles elaborados, pero las cosas que mami me quiso evitar, no dolieron así como ella en su momento me contó. Puedo decirles, con total sinceridad, que he hecho otras cosas, no físicas, que me han dolido más. ¿Qué es el dolor y con qué capacidad lo medimos? Sí, les voy a incluir una definición de la RAE, porque así le doy más seriedad a esto. Según la RAE, el dolor es, (¡rayos! tiene muchas definiciones) en fin, e</span><span class="s2" style="font-family: ".sfuitext-italic"; font-size: 17pt; font-style: italic;">s una sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. </span><span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">Una molestia, que bien puede catalogarse por magnitud o por el nivel de tolerancia de la persona que lo experimenta. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">Ahora mismo, si me preguntaran si duele parir, no les puedo contestar, porque yo no he parido. Ahora, si me preguntan si pasar por un proceso de cesárea duele, diré que sí, qué tiene su dolor, pero tampoco puedo explicarlo a plenitud, porque mis dos cesáreas trajeron a su vez, momentos no físicos más dolorosos. Cuando vas a un hospital, encontrarás unas tablitas que utilizan para que tú determines en que nivel de dolor te encuentras en ese momento de la visita. Algunas de esas tablitas están divididas por colores, otras por caritas. Las veces que voy al hospital, mayormente cuando me atacan dolores de oído, siempre me fijo en esas tablitas, aunque no necesariamente para indicar mi dolor. La realidad es que nunca puedo determinar en qué magnitud está el dolor que estoy sintiendo en ese momento. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">Ahora, si me preguntan si duele tener hijos con condiciones médicas, diré que sí, que duele mucho. Para más decir puedo catalogarlo en el nivel más alto de dolor, ese que casi siempre cae en color rojo, o la carita más desencajada que pueda existir. Si me preguntan si tener depresión es doloroso, también diré que sí, que duele mucho, que casi duele a la magnitud de tener un hijo especial. Si me preguntan si me duelen las batallas de otros, también diré que sí, la empatía duele. Si me preguntan si perder una persona (en cualquier aspecto) duele, diré que sí, que duele mucho. Y es que cuando hablamos de dolor, esa molestia, es más fuerte cuando se siente en el alma. </span></div>
<div class="p2" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"></span><br /></div>
<div class="p1" style="-webkit-text-size-adjust: auto; color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">He sabido ver en mis 42 años de vida, la capacidad de tolerancia al dolor físico de varios seres humanos cercanos a mi, incluyéndome. También he sabido ver, la poca tolerancia al dolor emocional de unos tantos otros, incluyéndome, y es que como diría esa cita de Daniel Mercury, </span><span class="s2" style="font-family: ".sfuitext-italic"; font-size: 17pt; font-style: italic;">El dolor es relativo, el cuerpo puede aguantar mucho, pero no existe una bandita para ponérsela al alm</span><span class="s1" style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">a. Nunca demos por sentado los dolores, ni los físicos ni los emocionales, ya sea en otras personas o en nosotros mismos. Seamos buena gente, con cualquiera que esté experimentando dolor. Incluso, seamos buena gente con nosotros mismos. Cuando un dolor se comparte, la molestia en la mayoría de las ocasiones; es menos. Se los puedo decir por experiencia. </span></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-9173294662419200522019-04-01T07:46:00.000-07:002019-04-01T07:46:18.273-07:00Calma mi vida con calma"Y cuando te hayas consolado ( uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido." - El Principito<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Recuerdo que hace unas semanas escribí sobre las fisuras que me habían causado los miércoles de mi vida. Recapitulando en lo sospechosa que es la calma que tengo hace casi un mes, recuerdo también que he hecho adopción de varios mantras. Y quizás, quien conoce mi forma de ser, de actuar e incluso de hablar, pensará, que quizás tengo un poco de eso de ser ecléctica. Y es que soy fiel creyente de todo aquello que pueda brindar paz, armonía, templanza, calma. Comenzando con el ser supremo que algunos llamamos Señor, las vibras positivas de las personas y los mantras. Y es que aunque suene a cliché, la realidad es que cada evento negativo, con su debido proceso, tiene algo positivo.</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Tengo que aceptar, que esta semana, el miércoles se portó bastante bien. Tanto, que ni recordaba que era miércoles, hasta que llegó el jueves, algo turbulento y el viernes hizo su miércoles en mi vida. Estando fuera de mi ciudad, acompañando a un grupo de estudiantes a unas charlas de pre empleo, recibo una llamada de la escuela de mi hijo menor. Luego de procesar lo que me decía la maestra, y entender que mi hijo tuvo un accidente, pareciendo no de gravedad, llamo a mi esposo para que me haga el favor de buscarlo porque yo estaba lejos y sin mi vehículo. Mientras ocurre ese proceso, trato de conversar con el accidentado en cuestión, que lloraba más por lo que yo le pudiera decir, que por el dolor. De todo lo que le dije, con esa calma que me está acompañando sospechosamente estas semanas, le pregunté : “¿y que aprendimos?” me respondió: “A mirar siempre para el piso.”</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> En la sala de emergencia mirando para el piso, y aguantando el frío que me daba el hecho de que mi retoño utilizaba mi suéter como sábana, volvía a recapitular en los mantras. Y es que aunque la calma es sospechosa, sale realmente de esa necesidad de dejar de complicarme la vida. Rebotan en mi cabeza, muchos recuerdos que en cierta forma me han sacudido en estos meses y particularmente en estas semanas. Y así como rebotan los pensamientos, rebotan los mantras, “Todo pasa” “Ya he vivido esto antes” “Voy a superarlo otra vez” “Calma mi vida con calma”.</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Pero todavía faltaba un poco más de reflexión, fue entonces cuando una colora’ que ha aportado a la magia de mi vida, me escribe preguntándome por el niño. Al responderle sobre la situación (mi hijo se accidentó con un clavo en el pie), me escribió: “ Luego cuando crezca (el niño), entenderá que hay clavos que duelen más y otros menos. Pero que al final del día tienen solución. Es cuestión de velar donde pisamos.” Sé qué muchas veces vamos por la vida a tientas, mirando sin mirar, y pisando fuerte sin ver lo que tenemos de frente. Que muchas veces no solo sé nos lastiman los pies al caminar, también el proceso nos lastima en otros aspectos. Que unas cosas duelen más que otras, y que a veces le damos mucho valor a lo que no lo merece. Pero como dijo la colora’, todo tiene solución. Y siempre podemos tratar de evitar ciertos accidentes, si tomamos por costumbre recordar el mantra “Todo irá mejor, es cuestión de velar dónde pisamos.”</span>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-74997197692496637392019-03-14T10:25:00.000-07:002019-03-14T10:25:52.313-07:00Los miércoles y sus fisuras<span style="color: #212121; font-family: Segoe UI, Segoe UI Web (West European), Segoe UI, -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, Helvetica Neue, sans-serif;"><span style="background-color: white; font-size: 14.6667px;">" We too can repair our cracks with gold, and glow again, crazed by life, more beautiful than before."- Scott Hastie</span></span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Hace unos años, un estudiante del que fui mentora para un premio escolar, en medio de una conversación, me describió como “Una Medusa metafórica andante”. A mi en lo personal me estuvo aparte de jocoso, muy halagador. Otras personas quizás en mi lugar, pensarían, ¿acaso no te está describiendo de una forma demasiado fuerte? Pues, quizás si. La capacidad de metaforizar la mayoría de mis expresiones no sé cuándo la adquirí, aunque se encuentra bastante cercana a mi forma de expresar el sarcasmo. Para mi todo tiene una comparación o una canción que lo identifica. Así que el día que me paré frente al espejo y me vi los rizos que comencé a amar más tarde, como otras tantas cosas, mi reacción fue: “ Cristo, parezco una medusa.” Y sí, me refería a ese ser mitológico que tiene muchas serpientes en la cabeza y con la mirada petrificaba. Quién me conoce sabe, que no soy el ser más dulce del universo. Y sí, cabe destacar que cuando miro feo, pues lo hago feo de verdad. Así que la descripción quedaba. Acertada.</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Hace par de miércoles atrás, recordaba que ese dia de la semana no es mi favorito. Emmm, cómo les explico, cómo si se tratara de mala suerte, resulta que las cosas que más duelen me pasan los miércoles. Y de esas cosas que lastiman, jodidamente aparecen fisuras. Por lo que si vamos a metaforizar, soy una base de cerámica, cubierta de grietas. Soy propensa a las fisuras, a veces puedo llegar a sentir el dolor cuando se forman, tan cerca y fuerte, como cuando te cortas con un papel, y eso duele mucho. Como por ejemplo el miércoles pasado, que en un momento determinado del día pasó, se había creado una nueva fisura. Sin embargo, todas las veces que pasaba esto, nunca sentí lo que sentí en la semana que siguió a la creación de esa fisura, esta vez sentía cómo se escapaba algo muy importante de mi; por ahí. No fue hasta la víspera del otro miércoles, cuando me retumbaba en la mente que llevaba 4 días con una tranquilidad muy sospechosa para mi. Por primera vez en mucho tiempo, no dejaba que la frustración, el coraje, la tristeza y el dolor, me hicieran trapo. Entonces lo entendí, tenía un “liqueo” de intensidad.</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Tengo que destacar que este miércoles hizo su agosto y me dio mi sacudida semanal. Increíblemente y más aún sospechosamente, aunque estaba medio achocada, hice lo que se supone sea un estilo de vida, flui. Y mientras trataba de redactar lo que será mi primer capítulo de tesis, me desahogaba con par de amistades y perdía el tiempo en un juego en el teléfono, recordé esa técnica japonesa llamada “Kintsugi”, que consiste en la "reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro. El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza."</span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Así que aquí estoy en introspección, mirándome por dentro con el don de la Medusa, buscando petrificar cada fisura que tengo por dentro. Creo que lo que se perdió de intensidad estaba demás, y era necesario tener esa pérdida, las cosas no pueden siempre verse con el mismo nivel de intensidad. Rellenar con lo que tengo a la mano, lo que cabe, lo que puedo dominar, o moldear sea color oro, o color esperanza, y seguir en este “feeling” de #calmamividaconcalma qué se me ha agarrado del alma y al fin ha decidido darme ese espacio de ver que puedo ser capaz de superar todos los miércoles de mi vida. Esta Medusa metafórica andante, es una nueva base, más fuerte, más hermosa y más feliz.</span>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-64676765235956907322019-03-09T17:20:00.000-08:002019-03-09T17:20:21.968-08:00¿Me cuidarás cuando sea viejita? <span style="background-color: white; color: #707070; font-size: 16px;">“Porque no quiero. Tita con estas tres palabras había dado el primer paso hacia la libertad.”- Como agua para chocolate. </span><br />
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Cuándo miro a mi espabilado muchachito, y hablamos de tantas cosas que solo se le ocurren a los niños de 10 años, se me hace una melcocha de emociones. Wow! 10 años, todavía es mi pequeño niño, el bebé, el menor, “el chiquito”. Sin embargo en ese repasar anual, donde agradezco un chin más de lo que agradezco diariamente, lo veo enorme, grandote, largo, flaco y con una personalidad tan polifacética. Me viene a la mente que no han sido 10 años fáciles, que han sido duros, que en 10 años he perdido mucho y he ganado muchísimo más. Y esta él, siempre él y esa habilidad exquisita de armarme y destruirme. Esa habilidad exquisita, de hacerme sentir un amor tan puro, tan real, tan grande, tan eterno y a veces tan lleno de dudas.</span><br />
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Así que no puedo recordar exactamente en qué momento de estos 10 años, comencé a preguntarle, si me iba a cuidar cuando fuera viejita. Cada vez que le hago la pregunta me vienen a la mente dos cosas, la novela <i>Como agua para chocolate,</i> y lo que yo llamo jocosamente “La maldición de Evelyn”. Si trato de buscar en mi mente, creo que la pregunta empezó en el 2015, luego de que viajara a Florida y quedara enamorado; de los parques. También en aquel entonces vivía allí lo que pudiéramos llamar su primer amor. Han pasado casi 4 años de eso, y aunque vagamente recuerda a Camelia, nunca olvida, que desde ese viaje decidió que ese sería su destino de mayor. Oigan, pero que carajos hace pensando un muchachito de 6 años en aquel entonces, que cuando se casara se iba a ir del país. La culpa sin duda, es toda mía. Que les puedo decir, yo creo que yo aprendí a vivir, cuando ya la conciencia decía: “¿Sabes que hay una vida allá afuera?”</span><br />
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Anyway, preguntarle a Ian, si me va a cuidar de viejita, se ha convertido en una pregunta rutinaria, en una prueba para medir su tolerancia y amor y mi capacidad de soportar el dolor. Cada vez que le pregunto, no puedo evitar recordar a Tita, la protagonista de <i>Como agua para chocolate</i>, y de como su vida tenía que concentrarse en cuidar a su madre hasta la muerte. No había oportunidad de vivir, ese era su destino. Pero claro, eso es una novela, y cuando yo le hago la consabida pregunta al muchachito, no es que pretenda que no haga vida por el hecho de cuidarme. Pero cuando Ian, pone en duda si me ama tanto, como para cuidarme de viejita, entonces no puedo evitar recordar cuando mi difunta madre en un coraje, me dijo por teléfono, “que me iba a quedar sola”, por eso le he catalogado esa duda y negativa a cuidarme como “la maldición de Evelyn”.</span><br />
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> El que Ian coloque en duda su amor, porque piensa, que cuidarme es no poder cumplir sus sueños, me da un poquito de dolor en el corazón. Ian es ese hilo rojo que el destino decidió que iba a estar en mi vida. De todos los hombres de mi vida, el que me enseñaría la capacidad máxima de amor y tolerancia desde todas las posibles expectativas existentes. Sabe que doy la vida por él, y que el fin del mundo es un paso si de él se trata. Estos 10 años han pasado volando, joder, 10 años. Y en un abrir y cerrar de ojos, cuando menos lo espere, habrán pasado otros 10 años y mi niño cumplirá con no poder o no quererme cuidar porque le toca seguir una vida que yo misma le he exigido tener. Se irá, y yo me quedaré con mis canas, mis años encima, mi dolor y con la esperanza de que aunque me “quede sola”, logré enseñarle a vivir. Mi principito abandonará su planeta y a su rosa, pero la rosa, siempre lo estará esperando. Mientras, esperaré pacientemente al mayordomo y chofer que ha quedado de contratar para cubrir su ausencia.</span>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-1685511424723156822019-02-26T16:45:00.001-08:002019-02-26T16:45:45.007-08:00Enganché los tacones<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;">Son las 7 am y estoy tirada en la cama, pensando en la inmortalidad del cangrejo. Se supone que ya esté en la guagua con todos los “motetes” montados incluyendo los muchachos, pero no, he decidido, o entendido que tengo tiempo para tirarme, sí tirá, en la cama y cavilar. De momento hago un recorrido y recuerdo que desde anoche dije que me iba a poner una T-shirt negra, para poderme poner las zapatillas “peach” o rosa, con cordones de florecitas, “el negro pega con todo”. También recuerdo que siempre estoy vestida de la misma forma. Un “jean” azul, siempre azul, una T-shirt casi siempre con un mensaje que me identifica y unas zapatillas o tennis. Pienso en que “normalmente” esa no es la forma “correcta” de ir a trabajar, pero si la más cómoda. Y como estoy cavilando, recuerdo que hace tiempo atrás, unos 7 años, usaba tacones para ir a trabajar. Y vale pues también me ponía uno que otro trajecito, una faldita, una camisa de lo más bonita y el cabello, lacio, estiraíto y rojo. ¿Qué me pasó? </span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;">Entonces me pongo a pensar que tengo cierta fijación sensual con los tacones tipo stilettos, pero con la misma recuerdo que también tengo una fijación amorosa con mis tobillos, así que entre uno y el otro, obvio, que prefiero mis tobillos sanos. Así que en preferencia si de tacones se trata, por favor que sean anchos o de plataformas, para la “señora”. Coño, la “señora”, es increíble como en 5 minutos he recorrido parte de mi vida, recordando, como un buen día, guardé los pantalones de trabajar, los trajes y las blusas bonitas y las cambié por un estilo más “juvenil”. No, tampoco es que no quiera reconocer mi casi 43 años, si entre los golpes de la vida y el doctorado, se me notan, bien cabrón. </span><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;">Puedo entender que es más un tipo de resistencia. Una forma de mostrar que para ser buena maestra, no tengo que vestirme como si fuera a hacer pasarela. Aunque nunca hace mal, ponerse una camisa bonita con un par de plataformas por aquello de subirse la moral. Tengo un minuto más para recordar, que un 2012, la vida me obligó a bajarme de los tacones de 3 pulgadas que utilizaba y vivir dos semanas con un par de tennis. Desde entonces, la vida tampoco ha sido la misma. </span><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;" /><br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;" /><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px;">Todavía están por ahí, esos par de tacones marrones que tanto me anunciaban por los pasillos del trabajo, al lado de unos plateados para ocasiones bien especiales, varias plataformas y unos tacones extra anchos. La vida se me sigue poniendo “dificilita” a veces, los años y el peso también contribuyen. Ya a las 7:10 am, estoy tarde, no tengo tiempo para cambiar de opinión y ponerme algo más acorde a mi profesión. Ya la camisa con el mensaje de que “Ser adulto es muy complicado es momento de ser un unicornio” está puesta en combinación con mis zapatillas “peach” o rosa, vaya usted a saber, y mi “jean”. Ya no tengo tiempo para ciertas cosas, ya me tengo que ir, hoy otra vez, he decidido colgar los tacones.</span>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-59147376854802495992019-01-22T18:55:00.002-08:002019-01-22T18:55:53.353-08:00Te amo más <span style="background-color: white;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i><span style="font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">“</span><span style="font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como pareja, padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta.”</span></i></span><span style="font-family: "Helvetica Neue", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"> - El Principito
</span></span><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="background-color: white; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">Si hay algo difícil y fácil de hacer en esta vida es querer y amar. Simplemente porque decidimos dividirlo en cuestiones de cantidad, intensidad y personas. Si te entregaran una lista de las personas que existen en tu vida, cercanas y lejanas y comenzaran a preguntar qué sientes por cada una de ellas, responderás todas las palabras relacionadas al amor, pero la respuesta nunca será, que los amas a todos. No recuerdo en mi niñez muchas muestras de amor. Ni hacia mi, ni entre las personas con las que convivía. Así que cuando comencé a hacer amigos, el proceso fue bastante extraño, y tendía a tener apego. </span><span style="background-color: white; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">Con el paso de los años, siendo adolescente, comencé entonces a experimentar eso del amor, eso de amar, cuando me enamoré. Sin embargo, en lo que se entendía que era amor, se cometen un millón de errores, por la falta de entendimiento del sentimiento. Entonces, en aquel momento, en mi ingenuidad, solo se amaba a las parejas, a esas personas de las que te enamorabas. También se amaba a tu familia, a esa que se supone que está ahí para ti. Ese pensar me duró toda la adolescencia, y me acompañó hasta que cumplí 31 años. </span></span><br />
<span style="background-color: white; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span style="background-color: white; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"> A los 31 años conocí a una mujer maravillosa. Una mujer que aunque tenía unos 10 años menos que yo, me enseñó muchísimo. De todo lo que me enseñó, lo más que aprendí de ella fue sobre amor. Y créanme, no era tampoco que ella fuera un amor todo el tiempo. Ese taponcito de mujer tenía un genio de los mil demonios. </span><span style="background-color: white; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">El día que esa mujer, en una conversación me dijo que me amaba, lo primero que hice fue mirarla con cara de: “¿es en serio?”. No, esa mujer no estaba enamorada de mi. No era como dicen por ahí “del ambiente”. Era una mujer que tenía una mentalidad del amor muy diferente a la mía, a la de muchos. Con ella aprendí, que eso de amar, no querer, no apreciar, amar, se podía sentir con cualquier ser humano con el que tuvieses contacto, y que por alguna razón, son una parte fundamental en la vida, en mi vida. </span></span><br />
<span style="background-color: white;"><span style="font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br /></span></span></span>
<span style="background-color: white;"><span style="font-size: 14px; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"> Así que en la entrada de los 30, aprendí a amar, a mucha gente más allá del enamoramiento. Amar porque me nace si me siento amada o querida o importante. Amar, porque amar te da luz, magia, vida. Amar con espacios, con tiempo, con cantidades con intensidad. Cuando mi hijo menor tenía dos o tres años, al decirle que le amábamos, su respuesta era decirnos, “amooo, más que tú.” Por lo que si se tratara de una competencia “sana”, a las personas que son parte de mi vida, a esas que amo con una intensidad inmensa que a veces no puedo describir, a esas que no importa si son niños, mujeres, hombres, les diré que les amo más. Porque cuando te toca aprender a destiempo, el verdadero significado del amor, amar se convierte en un estilo de vida, y se tiende a amar en inmensidad; o sea más. </span></span></span>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-75538922205462130472018-12-30T18:35:00.000-08:002018-12-30T18:35:48.041-08:00Virtudes“Cuando aceptas tus defectos, nadie podrá usarlos en tu contra.” - anónimo<br />
<br />
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"> Hablemos de virtudes, pero no me refiero a esas cosas buenas que nos caracterizan, no, realmente voy a hablar de esas cosas que realmente son nuestros defectos según los ven otras personas. Sin embargo, yo en estas líneas les daré un giro diferente y las convertiré en virtudes. Todos los años, hacemos resoluciones con la llegada de un año nuevo. Las mismas a veces pasan de año en año, como esa de bajar de peso. De igual forma, en ocasiones nuestras resoluciones pueden ser; cambiar. Cambiar no es un proceso fácil, ni de la noche a la mañana, vale que para cambiar, primero tenemos que querer hacerlo. Pero, ¿qué es lo que tenemos que cambiar? Pues, ese sinnúmero de defectos que otras personas ven en nosotros, y que ellos catalogan como “malos”. Por ejemplo, hace como 5 años, en medio de una acalorada discusión, una persona, con la boquita que utiliza para comer me dijo: “ Tu problema es que demuestras con la cara cuando algo te molesta, y abres la nariz... etc. Por ahí siguió una retahíla de otros adjetivos que ahora mismo no vienen al caso. En aquel momento pensé: “¿Qué yo hago que puñeta con mi nariz?” Estuve meses comiéndome el cerebro con esa vaina de que hablo con la cara, los ojos y ahora la nariz. Hasta que un día, en una reunión del trabajo, los ánimos se caldearon y yo tensé mis hombros, y pude sentir, como se me abrían las fosas nasales, “oh, joder! entonces es cierto, cuando me enojo, me pongo en posición de bramar”, sí, como los toros. Al darme cuenta de esto, fue casi para unas navidades también, había hecho una resolución de año nuevo, me pondría frente al espejo, y practicaría eso, de no hablar con los ojos, con la cara y más aún, aprendería a no bramar, eso solo lo hacen los toros. </span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"></span><br /></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"> Otra virtud (mala) que tengo, es esa de tener un sarcasmo con vida propia. Lo sé, mis comentarios, los cuales defiendo porque son espontáneos (de verdad) pues obviamente no son bien vistos, o escuchados. Muchas personas no se toman el momento de analizar lo que escuchan, y si se sienten atacados menos. Por eso es tan importante, llevar una vida, donde no tengas que andar a la defensiva siempre que te quieran hacer un comentario, darte una idea, o simplemente preguntarte algo. De las cosas que de una forma u otra he heredado de mi mamá, una es esa, la ironía, el sarcasmo. Solo que ella era así, natural, lo tiraba y después quizás, pedía perdón. Yo lo he adoptado como una especie de resistencia, una que me ayuda a sobrevivir, y tratar de llorar menos, aunque a veces no funciona. Y aunque a veces es espontáneo, a veces carga su poco de veneno, pero al menos, sé pedir perdón si es necesario. </span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">La realidad es que si sigo exponiendo todas las virtudes (malas) que tengo, no terminaría de escribir. Los últimos meses de este año, como he escrito anteriormente no han sido fáciles, he tenido que bramar con frecuencia, y a veces mi sarcasmo se dispara de formas que hasta yo me sorprendo. Pero según he sentido que no me despego de la lona, y que hay circunstancias mucho más fuertes que yo, he aprendido muchísimo de todo. </span></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal; min-height: 20.3px;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;"></span><br /></div>
<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">Entonces, he comprendido, que no todo lo que los demás ven mal en mi, es realmente malo, si lo utilizo en mi beneficio tratando de no herir a nadie. Así que lamento informar, que seguiré bramando, como toro, porque cada vez que abro la nariz, en medio de un coraje, mis pulmones se llenan, por consiguiente oxígeno, y mi cerebro recibe su dosis, ayudándome a pensar cómo resolver, o que importancia darle a lo que está pasando. Mi sarcasmo, mi resistencia, me saca una media sonrisa, que me ayuda a intentar ver todo desde otra perspectiva. En un momento como este, donde la ansiedad y la amargura quieren rodear mi vida, necesito humanamente ver todas mis virtudes, aunque los demás, las vean malas.</span></div>
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<div style="color: #454545; font-family: ".SF UI Text"; font-size: 17px; font-stretch: normal; line-height: normal;">
<span style="font-family: ".sfuitext"; font-size: 17pt;">*Resolución- Volver todos mis defectos en virtudes, lo que vean los demás mal en mi, no significa que no le pueda sacar el lado bueno. </span></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-59322141240122262712018-12-16T12:26:00.001-08:002018-12-16T12:26:35.501-08:00Apego emocional vs Vínculo afectivo<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
"¿Qué significa domesticar?" preguntó el principito "-Significa crear vinculos." Le respondió el zorro. - Antoine Saint- Exupéry</div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
Ya no queda nada de un año al que le he tenido un inmenso apego emocional. Al filo de las 12 am del 31 de diciembre, no sé quién sentirá menos carga, si el año porque me deja o yo porque lo dejo a él. Entonces, (mi maravillosa muletilla) entraré, tampoco sé si del todo derecha, o torcida o de bruces, a un año que tampoco promete ser tan fácil, pero del que preferiría tener más un vínculo afectivo, que un apego emocional. Solo que no puedo asegurar eso, cuando este año que comienza me trae a la realidad, de que mi adolescente, que está más alto que yo, entra a su último año de enseñanza superior, que en nada cumplirá 17 años, y que no falta nada para que tenga su permiso de conducir en propiedad y lo más difícil que una mujer, madre de un varón puede asumir, hace dos años que tiene novia. Entonces, (otra vez), toca enseñarle a ese ser humano, casi cada tarde, en el tramo de la escuela a la casa, que es dónde se desarrollan nuestras más grandes conversaciones, que tiene que aprender a desarrollar vínculos afectivos y no apegos emocionales. Y me toca justo a mi, que tengo una crisis existencial con el tema, explicarle que es positivo y que no. A mi, que confundo en sobremanera, el apego emocional con el vínculo afectivo.</div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
Según las definiciones que puedo encontrar en la red, el apego emocional es <i style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">esa dependencia hacia otra persona, en la que entiendes que te sientes bien, feliz, y que piensas que tu vida no será la misma si no está. </i>En ese proceso, pasan cosas que te lastiman, te rompen, pero junto con el apego, viene la ceguera. Por lo que no vemos que nos están, estamos, haciendo daño. Porque tenemos esa bonita costumbre (si, es ironía) de tapar el cielo con la mano, de justificar, de defender lo indefendible. Y juramos, porque nos vamos hasta el cuello, que porque sentimos un “cariño” por ciertas personas, tenemos un vínculo mágico. Debo aclarar, que los apegos emocionales y los vínculos afectivos, no tienen género. Estos sentimientos que les estoy exponiendo pueden derivarse a cualquier ser humano sobre la tierra al que usted esté ligado, también incluye mascotas.</div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
El vínculo afectivo por su parte, <i style="-webkit-font-smoothing: antialiased;">nace con personas que se cruzan en nuestro camino y, de manera casi mágica, se convierten en seres imprescindibles en nuestra vida. Es una relación entre iguales que nos otorga la satisfacción de compartir experiencias, sentirnos seguros y confiar en alguien sin fisuras.</i> Es ese alguien que estará ahí, cuando te sientas como trapo, cuando todo parece perdido, cuando te rompes en pedazos y ni tu mismo sabes como pegarte. Esos que llamamos amigos, amor y el perrito que te mueve el rabo al llegar a tu casa, o el gato que<i style="-webkit-font-smoothing: antialiased;"> </i>te ronronea. Debemos tener bien claro, que dentro de las magias en las que creemos conectar, la que obtenemos cuando el vínculo es afectivo es más real. Con estas personas mantienes una relación sana de espacio, tiempo. Entenderás que se diferencia grandemente, en la forma en que eres escuchado, abrazado, entendido, amado.</div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
A mis casi 43 primaveras, me resulta a veces un poco vergonzoso, que conociendo la diferencia entre una cosa y la otra, peque de tener apegos emocionales en vez de vínculos afectivos. Que a veces falle escogiendo a quien admirar, querer, ayudar o compartir un poco de magia. Pero, me ha tocado educar a un ciudadano, que se parece tanto en mi, en todos los sentidos, que es muy necesario que me reeduque en los conceptos. No solo porque estoy a nada de completar el proceso de enviar un futuro hombre completamente solo a la sociedad, sino que detrás de él viene otro, que deberá aprender todavía más sobre el proceso. Y aunque me puedo dar golpes de pecho, de lo que he hecho como madre por ellos, lo menos que quiero es que emocionalmente sean tan inestables como yo. Así que vamos en pos de un año duro, pero con menos apegos emocionales y más vínculos afectivos.</div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased;" /></div>
<div style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; border: 0px; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 15px; font-stretch: inherit; font-variant-east-asian: inherit; font-variant-numeric: inherit; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;">
* Nota: Algunos conceptos e información fueron utilizados de este sitio web <a data-auth="NotApplicable" href="https://lamenteesmaravillosa.com/" id="LPlnk244156" rel="noopener noreferrer" style="-webkit-font-smoothing: antialiased; border: 0px; font: inherit; margin: 0px; padding: 0px; vertical-align: baseline;" target="_blank">https://lamenteesmaravillosa.com</a></div>
Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7347835112942756208.post-75856130724514724462018-11-11T06:19:00.000-08:002018-11-16T11:44:58.525-08:00La reciprocidad del sostener "<a href="https://me.me/i/muy-pocas-personas-se-ofrecen-con-el-fin-de-sostener-6876790" style="box-sizing: border-box; color: black; font-family: Brown; font-size: 14px; letter-spacing: 3px; text-decoration-line: none; text-transform: uppercase;" target="_self" title="Muy Pocas Personas Se Ofrecen Con El Fin De Sostener Tu Infierno Un a Momento Para Que Puedas Descansar Esa Es Para Mi La Gente Imprescindible La Gente Imprescindible Wwwescribelonetinternetfrasesicono387669La-Gente-Imprescindible-Html Crea Tu Propia Frase en Wwwescribelonetinternetnuevocontenidogeneradorfrases | Meme on me.me">MUY POCAS PERSONAS SE OFRECEN CON EL FIN DE SOSTENER TU INFIERNO UN MOMENTO PARA QUE PUEDAS DESCANSAR, ESA ES PARA MI LA GENTE IMPRESCINDIBLE</a>."- anónimo<br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"><br /></span>
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s320/IMG_7468.jpg" width="240" /></a></div>
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-93yM9iIb3GY/W-g5yvl5ltI/AAAAAAAAAd0/5u97zFeBxekKdNxHxibel5VfN_UWWvX4ACLcBGAs/s1600/IMG_7468.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Si hablamos de caer, de perder el norte, de sentirse vacíos, pudiéramos recrear miles de escenas que han pasado por nuestras vidas, donde algo nos ha hecho sentir, para decirlo resumido; miserables. Vamos por la vida dando bandazos, chocando con las paredes, con las vallas, con las personas, con la misma vida. Chocando con todo eso que entendemos le podemos echar la culpa de “nuestra desgracia”, porque la culpa ustedes saben, “es huérfana”. Y así sigue la vida, como diría Joaquín Sabina “como siguen las cosas </span><span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;">que no tienen mucho sentido...”</span><br />
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> En ese chocar incesante, porque es recurrente, es casi rutinario, buscamos quien nos sostenga, o nos salve. Vamos, que lo encontramos justo, necesario, casi obligatorio. Y si bien siempre aparecerá un personaje en tu vida, que reúna los requisitos de súper héroe o súper heroína, debemos cuidarnos de no volvernos tóxicos. Esa necesidad de tener quien nos sostenga, puede llegar al punto de desquiciar. En la ceguera emocional, en la necesidad de atención, equivocamos esos soportes que creemos son los más estables y fuertes, cuando por el contrario están a segundos de hacer implosión.</span><br />
<br style="-webkit-font-smoothing: antialiased; background-color: white; color: #212121; font-family: "Segoe UI", "Segoe UI Web (West European)", "Segoe UI", -apple-system, BlinkMacSystemFont, Roboto, "Helvetica Neue", sans-serif; font-size: 14.6667px;" />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> Es en ese momento, cuando sientes que te fallan las piernas, donde crees que todo el piso se te mueve y vas a caer, que surge la iluminación. Dónde te das cuenta, que a veces todo lo que buscas, está más cerca de ti, de lo que pensabas. Que esos soportes que necesitas siempre han estado ahí. Mi iluminación llegó este viernes, en el concierto Coral en el que mi hijo mayor con sus compañeros cantaban. Mientras esperábamos en el lobby del teatro, le dije a mi hijo menor, “quédate cerca y dame la mano, por si hay que caminar, halarte.” Él, se recostó de una viga y no me dio la mano, sino que la colocó sobre mi brazo, fuerte, eso se llama confianza. Hoy, sábado, luego de un pequeño intercambio de palabras con mi hijo mayor me dijo: “Mami, no puedes resolver todo durmiendo”, eso se llama entendimiento. </span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"> No siempre voy a estar arriba, para poder estar así, tengo que caerme par de veces. Pero mientras entienda que para que me sostengan, yo también tengo que sostener, siempre buscaré la forma de salir adelante.</span><br />
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"><br /></span>
<span style="background-color: white; color: #212121; font-family: "segoe ui" , "segoe ui web (west european)" , "segoe ui" , , "blinkmacsystemfont" , "roboto" , "helvetica neue" , sans-serif; font-size: 14.6667px;"><br /></span>Martaraquelhttp://www.blogger.com/profile/02061860803006948486noreply@blogger.com0