jueves, 29 de agosto de 2013

Un poco de matemática...

No sé si en algún momento he hecho hincapié en lo mala que soy en las matemáticas. Me defiendo con lo básico, aunque eso realmente no me ayuda cuando nos toca repasar trigonometría en la escuela. Sin embargo, en los últimos 4 años, la vida me ha dado segmentos cuadrados, líneas rectas y curvas. Medidas para ciertas cosas y para completar esta llena de números. 

Un 17 de marzo nació mi hijo menor y comenzó el primer segmento de difícil medida en nuestras vidas. Entonces empezábamos con cálculos, calcular la frecuencia de visitas de seguimiento, el diurético, su primera cirugía. Conllevó comenzar a contar a los cuantos meses se volteó, se sentó, caminó. Sumar brazos gitanos para poder bregar con los gastos. Restar tiempo de calidad con el hermano mayor, multiplicar apoyo para entender lo que pasaba y dividir emociones. 

El pasillo donde lloré el diagnóstico de mi hijo fue una línea recta sin fin. Las salas de espera donde me ubique para las dos cirugías, parecían cuadrados tridimensionales que me hacían a la idea de que se movían como para aplastarme. Y que decir de los litros de lágrimas que derramamos en cada segmento relacionado a su condición durante estos cuatro años. 

Con el tiempo y la práctica he aprendido a nivelar mi alto grado de histeria. Como cuando en una emergencia, médicos y enfermeras no querían comprender la normalidad de un 75 de saturación. Celebrar como ha cambiado ese número a 99 gracias a la segunda cirugía. He aprendido a buscarle el truco a la navaja para cortar pastillas en mitades. 

Que les digo, que la vida me jugó una mala pasada con lo más difícil de manejar, el corazón de mi hijo y las matemáticas. Sin embargo según pasan los años y en medidas veo que son más las de arena que las de cal, puedo defenderme con lo básico. Seguiré sumando conocimiento, restando pesimismo, multiplicando bendiciones y dividiendo preocupaciones. Bien dijo una conocida en mi último status de Facebook: "Que se mantenga en salud tu hijo, para que lo único que realmente te preocupen sean las funciones trigonométricas."

1 comentario:

  1. La vida está llena de cálculos, a veces imposibles de resolver, pero mira, tu amiga tiene razón: que se mantenga el peque sano y la vida nos va enseñando a multiplicar las alegrías, solo debemos estar atentas.
    Un placer conocer tu blog, un abrazo :)

    Diariodemujer.net

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