sábado, 3 de agosto de 2013

Sombras de la maternidad- El chantaje

No recuerdo ahora mismo cuando era pequeña que cosas utilizaba para chantajear a mi madre. Debe estar entre los recuerdos de los que borre cinta. De hecho no pienso traer esos temas a colación a estas fechas. 

Sin embargo, si puedo recordar los chantajes que le hacía mi primita a su mamá. Comenzaba a llorar y gritaba que no podía respirar. Se ponía roja "inhalaba con dificultad" y le decía: "I can't breathe!!" Tenia cuatro años, hasta que su mamá no se la creyó más. 

Los chantajes no son exclusivos de los niños, pero aprendemos ese proceso desde el momento en que nacemos. Es como si viniéramos con un "chip" que determina cual es el momento adecuado para manipular. Si no me creen vean a una madre y su recién nacido, en ese momento en que deja de llorar cuando ella lo toma en brazos y como vuelve a llorar en el momento en que siente la cuna. 

La manipulación o el chantaje son formas realmente incorrectas de lograr obtener una cosa, la que sea. Si no se corrige a un niño sobre esa conducta la adoptará como costumbre y no sabrá nunca lo que es verdaderamente esforzarse por lograr algo. 

Entonces me convierto en madre de Jan y utilizando de base el amor de sus abuelas, el cuando quería algo comenzaba a llorar. Estaba acostumbrado al "dale lo que pide, para que no llore" o "bendito, no me gusta oírlo llorar". Entonces al final pagaba yo los platos rotos, "pues que llore, así fortalece los pulmones". ¿Y que soy yo? Una mala madre. Tristemente mi hijo ya tiene 11 años y todavía quiere utilizar las lágrimas para su beneficio. Y eso lamentablemente no va conmigo, no con un jovencito que esta por cruzar la línea fina de la pubertad. 

Para rematar me convierto en la mamá de Ian, el chico del corazón roto. Y empiezan toda clase de comentarios. "A el lo tienes que tratar diferente, el esta enfermito." O " Me imagino que a el lo dejaras hacer lo que quiere porque como el esta enfermo." O incluso " Ay pobrecito, el es un bebé y esta enfermito." Primero que nada, el no es un bebé, ya es un niño. Segundo, el no esta "enfermito", el tiene una condición de salud, lo que significa que nunca se va a curar. Pero, no quita que sigue siendo un niño normal y capaz. Por lo tanto, tengo que tratarlo así. 

Recordando a mi primita, llevo desde que supe que mi hijo no tenía un corazón sano pensando que me dirían en medio de un tantrum  "Me duele el pecho, o me duele el corazón". Sin embargo, aunque Ian conoce que tiene un corazón roto, no conoce las consecuencias del mismo, así que todavía no me ha llegado ese chantaje. Pero sabe como chantajear, como todo niño llora, corre a su cuarto y se torna desafiante y con actitud. Sólo tiene cuatro años. En estos días tuve una conversación con el, le explique como a un niño grande lo que estaba haciendo. Y con cara de mamá enojada cuando se fue a su cuarto, fui tras el y le dije : " Te voy a prender el abanico para que no te de calor mientras lloras"; y me fui. 

No es fácil tratar de hacerlo entender que lo que hace no es lo correcto, porque son palabras grandes explicar la magnitud de un chantaje. Sin embargo, esta completamente contraindicado que yo le límite a entender que todo en la vida tiene un esfuerzo. No quito que tiene una condición de cuidado, pero debe aprender que sus límites serán los acordes a no poner en peligro su salud. 

Anoche el chantaje fue miedo a un dragón que despertó, logró su cometido, durmió entre nosotros y nosotros malísimo. Así que esta noche nos toca conversación, con el niño o con el dragón, pero este chantaje se acaba. 

1 comentario:

  1. Tienes un premio Liebster Award http://newlymami.wordpress.com/2013/08/06/tengo-un-premio-liebster-award/?preview=true&preview_id=238&preview_nonce=c3489ca86a&post_format=standard … muchas felicidades linda!!!

    ResponderEliminar