Me quiero despojar, hoy quiero quitar lo que me estorba. Quiero quitarme las sandalias y sentir el frío del piso. Soltarme la correa y el sostén, a ver si dejo de sentir tanta presión. Pararme de frente a la puerta, que es donde más lejos puedo llegar, cerrar los ojos, sentir el aire en la cara; y gritar. Liberar mi ansiedad, mis temores, lo que me agobia. Gritar tan alto y fuerte que pueda escuchar como se "crackean" los cristales cercanos de mi casa, dándome a entender que mientras más agudo es el sonido, más es el alivio y menos la presión.
Y despojarme de mi tristeza, de
mi dolor, de mi angustia, de mis miedos, de mis fantasmas. Esos que viven
conmigo, en mí. Y no es que tenga poderes especiales, ni mucho menos un "guillecito"
a "six sense" con su " i see dead people"; son esos
fantasmas que entran en nuestras vidas desde pequeños y algunos a veces no se
quieren ir. Fantasmas de personas, sentimientos, emociones, que a veces asustan
y otras tantas lastiman. Algunos en particular juegan al llamado
"poke" de Facebook, y te tocan tanto que sientes que la piel se
entumece en cada lugar que tocan. Otros se confunden con mi piel, los demás se
cosen. Algunos los trato de arrancar y me quedo en carne viva, los que se
cosen, cuando los trato de cortar, desgarran mi alma con la tijera. Y en la
lucha, quedo confundida si debo aprender a vivir con ellos o los sigo sacando
de mi vida aunque termine hecha un guiñapo.
Pero es que quiero despojarme,
quitarme lo que me estorba. Darle paso a lo importante, a lo necesario. A lo
que me da vida, a lo que me energiza. Eso, que quiero quitarme lo que me
estorba, los hilos que vuelvan al costurero, los fantasmas que se vayan a su
inframundo. Yo no soy costurera y ya estoy grande, y la gente grande no cree en
fantasmas.
Ya te andaba yo echando de menos! A ti linda, no a tus musas, porque eres tú la que tanto evocas!
ResponderEliminarComo bien dices, la gente grande no cree en fantasmas, sino que aprende a creer en sí misma!
Muchos besitos para ti y tu linda family!
Qué gusto me da leerte, Marta! Siempre esa lucha interior que cubre tus escritos de una tela de bella amargura...Pero cada día te siento más fuerte, más optimista. Un día nos sorprenderás sin telas que nublen la visión; quizás lo que escribas sea menos bello, pero me encantará leerlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!!!