"Cuando vences tus miedos, destruyes tus limites." - anónimo
Si fuéramos a darle un significado a la palabra miedo, creo que un post no daría para exponer las diferentes variantes que el concepto pueda tener. Por ejemplo, yo vivo diariamente con muchos miedos. Algunos de ellos, para ciertas personas, pueden resultar insignificantes, para mi, no lo son. Como ese miedo que le tengo a guiar fuera de mi ciudad. Y es qué cuándo una persona tiene problemas de direccionalidad, y una mente poco prodigiosa para recordar nombres de calles, salir de su área no es tarea fácil. Sé, me consta, que un buen día, no habrá remedio, y me tendré que aventurar. Como cuando también vivía aterrada a echar gasolina, y un buen día, la guagua estaba “empty” y no hubo remedio y tuve con todo el miedo del mundo que meterme a la gasolinera más cercana y llenar el tanque. Si, lo acepto, no morí en el intento.
Otra cosa que me causa un terror infinito es ver películas que se relacionen a condiciones de salud. Sobretodo si son relacionadas a condiciones del corazón. El día, que sin leer la sinopsis, me tiré la maroma de ver “Instructions not included”, maldije el momento en que nadie me contó que me iba a doler, porque la realidad es que el miedo mayor, es al dolor. Así que si hay algo que me cause dolor, automáticamente le cojo miedo, y busco dentro de lo que pueda, evitarlo. Aunque hay ocasiones en que sé que como quiera va a doler, y como dice la frase “A veces uno sabe que se va a estrellar y acelera.” Hay cosas que debería evitar, que estoy consciente que las tengo que evitar y me tiro y que se joda todo, aunque después me esté arrastrando por las cunetas de la vida preguntándome: “¿qué carajos me pasó?”
Anyway, en estos días una de mis amigas, que tiene un chico con una condición similar a la de mi hijo menor, me escribió y me dijo: “Tienes que ver la película Rock my heart.” Automáticamente escuché el titulo, sabía de lo que venía, y le respondí: “Estoy convaleciendo y encima estoy en menstruación, ¿crees que sea buena idea? ¿Voy a llorar?.” La muy bandida se rio, y me dijo más o menos de que iba la película, y completó diciendo: “Alguien muere, siéntate con un paquete de Kleenex.” Sintiéndome tentada, ya saben, eso de que “sé que me voy a estrellar pero acelero”, al otro día vi la película. La realidad es que era de esos días donde necesitaba llorar, así que tenía excusa demás para enfrentarme a ese miedo de ver ese tipo de películas.
Que les puedo decir de la película “Rock my heart” pues que como lo traduje en el titulo, me movió el corazón. Por encima les puedo decir que trata sobre una chica con condición cardíaca que no se quiere operar por miedo. Y se enfrenta a ciertas situaciones donde el miedo de otros también está presente. Sí, alguien murió, tampoco les voy a decir quién fue. Pero, si les puedo decir que aunque me animó a enfrentar muchos miedos, me acrecentó otros, como ese de enfrentarme algún día a un futuro adolescente que quizás se resista a sus medicamentos, o a futuras intervenciones, porque aunque su madre muera de miedo, todos los días, le enseña a él a enfrentarse a los suyos. Sin duda alguna, es una película que volvería a ver, no solo porque me gustó, también porque es una buena excusa para llorar y para reafirmar lo que se puede ser capaz, aunque se tenga miedo. Eso si, todavía a mis 43 años no les puedo asegurar que entre enfrentar mis miedos este conducir fuera de mi ciudad. Creo que esperare a que salga una película de ese tema.
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