lunes, 23 de septiembre de 2013

Hay que tener pantalones...

Esa expresión que tiene carácter más bien machista, nos da a las mujeres la capacidad de medir hasta donde llega nuestra fuerza. La misma puede ser física, mental y emocional. Y es que verdaderamente, hay que tener pantalones para vivir ciertas situaciones. 

Hoy por ejemplo, luego de buscar a mi hijo menor a la escuela y que su maestra me dijera: "Hoy tuve que decirle que parara, porque estaba agitado." me entraron esos miedos, esos análisis que no sé que tan necesarios son, sobre su salud.  Y pienso, que hay que tener pantalones para decirle a tu hijo de 4 años: " Mira chamaco, cuando te dicen que tienes que descansar, hazlo." Entonces la cosa se pone peor cuando el te dice: " La misi me dijo que parara y yo llore." Y es cuando comienza esta conversación entre una madre que trata de nivelar su histeria, con un muchachito que se siente sano. "Niño, es que tu corazón es diferente, tienes que cuidarlo descansando." ¿Y que carajos le importa a el, si su corazón es diferente? 

Empiezan entonces, los dimes y diretes. "¿Qué pasa con mi corazón?Que es diferente. ¿Esta muerto? ¡NO, esta vivo, Late!" ¿Siempre ha estado vivo? Si, nunca a dejado de latir. ¿Entonces? Nada, solo es diferente. ¡Ahhhh!" Y al final ya no sé quien lleva los pantalones, solo sé que yo ando con el rabo entre medio de las patas. 

Mientras viví todo esto en un tramo de 10 minutos a mi casa, recordé los status y comentarios de dos amigas. Pensé en que hay que tener pantalones para vivir lo que ellas viven. En estos días me conmovió como una de ellas le habló a su hija que no esta, y le dijo que la amaba. Hay que tener pantalones para gritar al mundo entero el amor que sientes por una personita que no esta, sin preocuparte de la insensibilidad de los demás, porque lo que importa ahora, es que esa bebe en algún lugar reciba ese mensaje. En ese mismo status mi otra amiga la consoló y entonces recuerdo que hay que tener pantalones para vivir la vida que lleva mi amiga y aún así tener fuerzas para apoyar a los demás. 

Tata y Yesenia, sus pantalones me quedan grandes, como mucho me ajustan los míos para sobrellevar las luchas con mis enanos. Pero sepan que tienen mis respetos y mi apoyo. El día menos pensando sus vidas tendrán la bendición de un niño. Porque me consta que serán unas excelentes madres. Ustedes tienen pantalones